Bettina Ortiz es una artista plástica y docente de Neuquén y en su visita a Bariloche, decidió regalar a su familia de acá algunas pinturas de personajes tradicionales en postes de luz. En enero regresará y continuará con lo que comenzó, embelleciendo algunos sectores de los barrios.

“En Neuquén empecé pintando la Pantera Rosa afuera de mi casa y después, como veía todo muy triste y muy gris por la pandemia, decidí seguir haciéndolo”. Hizo un total de 187 dibujos en su barrio y como se quedó sin postes disponibles, siguió en Bariloche.

“Mi cuñado vive en la zona del Alto Botánico, hace cuatro años que no lo veía y como le gusta mucho Patoruzú se lo pinté”. Hizo cinco ya y continuará.

Esas obras las hizo en calles por donde transita el Trencito con turistas “cada vez que pasaba, paraba y tocaba la campanita saludando”, comentó. Los vecinos asombrados se acercaban a ver si necesitaba algo.

Todos los materiales los paga de su bolsillo: “Es una inversión, en Neuquén declararon de interés cultural tres murales, en Perú hay una pancarta con una obra mía y también hay obras en estados Unidos, Brasil y en Italia”. Incluso el gobernador le ha comprado algunas.

Tiene 47 años y hace más de cinco que comenzó con la pintura callejera.