José Delgado, de 38 años, resultó condenado en septiembre por un robo en grado de tentativa que cometió mientras gozaba del beneficio de libertad asistida en el cumplimiento de una condena anterior. Fue sometido a un proceso de unificación y pagará con la pena única de tres años y diez meses de prisión, por una pluralidad de delitos.

Delgado había sido condenado el 6 de marzo de 2019 a la pena de tres años de prisión efectiva en el marco de tres legajos judiciales que tramitaron en el Ministerio Público de El Bolsón y Bariloche, por hechos que habían ocurrido en abril de 2016, en julio de 2017 y en junio de 2018. En el marco de esos expedientes el sujeto fue condenado por los delitos de lesiones graves, resistencia contra la autoridad, lesiones leves y robo simple en grado de tentativa.

Pero el 8 de septiembre de 2021, resultó condenado a la pena de un año de prisión por el delito de robo en grado de tentativa, por un hecho ocurrido apenas un día antes de la sentencia, el 7 de septiembre de 2021.

En ese escenario, la fiscal Silvia Paolini solicitó la unificación de las condenas, recordando que mientras Delgado cumplía la primera de las condenas, había accedido al régimen de libertad asistida, por lo que al momento de cometer un nuevo delito, se encontraba bajo ese beneficio.

Solicitó en consecuencias que las condenas se unifiquen de manera aritmética y se le imponga la pena única de cuatro años de prisión y se dicte la declaración de reincidencia.

El defensor particular Manuel Mansilla alegó que el tratamiento penitenciario que recibió su asistido, en atención a la nueva comisión de un hecho delictivo, no cumplió con los parámetros de los tratados internacionales ni logró la reinserción social. Es decir, luego de obtener el beneficio de la libertad asistida, a los diez u once días cometió el último suceso.

Entendió entonces que el Estado no está brindando las herramientas a los internos para, al momento de salir a la calle, no cometer delitos y manifestó que, mientras estuvo detenido, Delgado no pudo acceder a los distintos talleres que se dictan en el Establecimiento de Ejecución Penal.

En definitiva, solicitó que las condenas sean unificadas, pero no por la suma aritmética sino por el método compositivo, reclamando en definitiva una condena única de tres años y seis meses de prisión.

Al momento de decidir, los jueces que intervinieron en la unificación, sostuvieron que evaluaron “las circunstancias fácticas del caso, que efectivamente ha cometido el último hecho días después de haber accedido a la libertad asistida y las quejas que ha manifestado el defensor en relación a la falta de tratamiento y al posible incumplimiento por parte del Estado de la obligación de realizar el tratamiento".

Sobre ese aspecto apuntaron que “hechos muestran que efectivamente ha tenido el encartado el tratamiento que por ley corresponde. El Estado le ha brindado dicho espacio toda vez que efectivamente ha accedido al sistema de libertad asistida. De modo que debió previamente haber emitido opinión el Consejo Correccional del establecimiento en el que cumplía pena, luego de haber transitado el condenado por distintas fases del tratamiento. Es decir que Delgado cumplió los requisitos que el tratamiento requiere para obtener este beneficio. En esta línea de pensamiento, no es correcto ni lógico atribuirle la responsabilidad al Estado por la decisión de Delgado de cometer un nuevo delito”.

Finalmente, tomaron el método compositivo de unificación que sugirió el defensor y consideraron “que la pena justa para esta unificación es de tres años y diez meses de prisión”, lo que “atendiendo la posición de ambas partes, resulta razonable y se ajusta a los parámetros legales”.