El Ministerio Público Fiscal tiene todavía un interrogante sin responder y es cómo se produjo el fallecimiento de Santiago Arriagada, el chico de 16 años que fue encontrado sin vida junto al santuario del Gauchito Gil, a un lado de la ruta de Circunvalación.

Es que la autopsia practicada por el Cuerpo de Investigaciones Forenses no pudo determinar las causas fehacientes de muerte. Según confió una fuente, a pesar de un minucioso examen del cuerpo, no encontraron nada.

Un trascendido periodístico indicaba que habían encontrado un proyectil en una de sus piernas, pero la información fue enfáticamente desmentida por las fuentes judiciales consultadas. “Lo único que le encontraron fue un golpe post mortem en el mentón”, aseguró alguien ligado a la investigación a El Cordillerano.

El informe forense revela que la muerte se produjo por un paro cardiorrespiratorio, pero no está claro qué lo pudo haber motivado. En esa línea trabajan los investigadores para profundizar la pesquisa del cuerpo.

Según confiaron las fuentes consultadas, los investigadores esperan poder obtener alguna información del estudio profundo de órganos y tejidos que se ordenó para conocer si la víctima pudo haber estado bajo los efectos de algún tipo de intoxicación.

Un funcionario judicial con acceso a la información del caso, confió que la pesquisa podría inclinarse a una muerte por asfixia, teniendo en cuenta que en diversos mecanismos que producen este tipo de muertes, no se encuentran señales visibles. Además, confió a El Cordillerano que el golpe en el rostro pudo deberse a un golpe involuntario de la persona que manipulaba el cadáver, por ejemplo, al querer descargarlo de un vehículo para abandonarlo en un lugar como el que fue hallado.