Si hay algo que nos apasiona es la posibilidad de mirar el futuro; de entreabrir el velo del tiempo para tener un panorama de lo que puede ocurrir. Algunas veces se trata de simple curiosidad, rodeada de un poco de morbo; otras, de algún sentido práctico para disponernos a disfrutar o a padecer lo que se nos viene.

Y más allá del tiempo, más acá de cualquier horóscopo – sea chino, occidental, maya o proto germánico -, el que se lleva todas las atenciones es el boticario francés Michelle de Notre Dame, más conocido por estos pagos como Nostradamus. El hombre vivió entre París y Aviñón en la primera mitad del siglo XVI. Una centuria de racionalidad, de grandes inventos y de Renacimiento, con luces como las de Leonardo, Miguel Angel y Erasmo de Rotterdam, pero también con sombras como las de la Inquisición y las terribles persecuciones a los “herejes”.

En ese medio nació y vivió Nostradamus, que se convirtió en el más famoso de los augures de todos los tiempos y cuyas predicciones alcanzan a 2022. Año en que parece que habrá que prepararse con una dosis extra de patas de conejo, caña con ruda o cualquier amuleto / talismán que nos permita surfear sobre la ola de hechizos y desgracias que sobrevendrán.

Profecía 1: la guerra del cambio climático

Si hay un tema que nos empezó a preocupar en la última década es el del cambio climático. Inundaciones y lluvias torrenciales en Europa; sequías extraordinarias en Sudamérica, con la bajante del Paraná y la ausencia de lluvias en nuestra cordillera.

Nostradamus escribió: “Bajo el clima babilónico opuesto, grande será sin derramamiento”

Los exégetas del francés interpretan que habrá una gran guerra climática. Un país se quedará sin recursos vitales para su población e invadirá a un vecino para garantizar la supervivencia. También adelantó que habrá escasez de recursos básicos en gran parte del planeta.

Profecía 2: La caída de la Unión Europea

Según Nostradamus: “Templos sagrados del tiempo romano, rechazarán los cimientos de su fundación”.

El Imperio Romano de la Antigüedad había unificado bajo un solo mando casi la totalidad del continente y designaba al Mar Mediterráneo como Mare Nostrum, Nuestro Mar. Pero todo alguna vez llega a su fin y el Imperio fue arrasado por los pueblos germánicos. Herencia de aquel pasado puede ser esta Unión Europea, a la que algunos ven decaer luego de la partida del Reino Unido. ¿Realmente colapsará el año que viene?

Profecía 3: La muerte de un gran líder

Escribió Nostradamus: “La muerte repentina del primer personaje, será cambiado y pondrán a otro en su reino”.

Aquí, algunos se animan a ponerle nombre y apellido: Kim Jon-Un, el funambulesco líder de Corea del Norte, quien podría ser víctima de un accidente. El líder de Corea del Norte podría ser víctima de un accidente. Y si bien Kim se las arregla como para aparecer en las noticias y garantizar que no lo devoren las potencias vecinas, no parece reunir las condiciones suficientes como para completar la profecía de Nostradamus.

¿Qué pasaría si se tratara del presidente de Estados Unidos, Joe Biden? El norteamericano tiene 72 años y durante la campaña electoral muchos se preocuparon por su estado de salud. Su vice, Kamala Harris, es afro descendiente y se ubica hacia la centro - izquierda del partido Demócrata. Ese sí que sería un golpe para la política mundial.

¿Otros grandes líderes? El ruso Vladimir Putin o el chino Xin Jin Ping.

Profecía 4: ataque a una gran ciudad

Nostradamus dijo: “Alrededor de la Gran Ciudad, habrá soldados alojados en campos y suburbios”.

La imagen rápidamente nos trae a la memoria las grandes batalles de la segunda guerra mundial, con ciudades arrasadas por bombardeos y feroces combates urbanos. O más cercanos en el tiempo, atentados terroristas como el de Atocha, en España; a la redacción de Charlie Hebdo, en París; o el las Torres Gemelas.

Para los intérpretes oficiales, la ciudad asediada será europea. Nada quita que pueda ser en cualquier otro lugar del planeta. Cualquiera sea la ciudad, es un idea que llena de temor y preocupación.