Hace unos días, Juan Palomino, entrevistado en El Cordillerano Radio por su interpretación del último Diego en la serie Maradona: Sueño bendito, sorprendió al recomendar: “Acérquense al teatro El Brote, que es bellísimo y está integrado por pacientes psiquiátricos que han podido hallar en ese espacio una nueva forma de encontrarse con la vida”.

El actor, además, invitó a los oyentes a que vieran la película No está loco quien pelea, documental del grupo teatral.

Las palabras de Palomino hablaban de una conexión con la entidad local.

Justamente, la fundadora y directora de la agrupación, Gabriela Otero, lo explica: “A Juan Palomino lo conocí allá por 1988, rodando la película Guerreros y cautivas, una coproducción de Francia, Suiza y Argentina que se filmó en la zona de Viedma y otros lugares de la Patagonia”.

En aquel filme, ambientado en 1880 y dirigido por Edgardo Cozarinsky, Gabriela y Juan eran parte de un elenco en que el que también figuraban China Zorrilla, Dominique Sanda, Leslie Caron, Selva Alemán, Duilio Marzio y Federico Luppi, entre otros.

Ambos congeniaron, pero después haría falta mucho tiempo para que se reencontraran.

“Pasaron los años y yo le perdí el rastro”, dice Gabriela, para luego explicar: “En 2018, él había ido a Cipolletti, por el estreno de una serie. Durante una mesa protocolar con el vicegobernador de aquel momento, Pedro Pesatti, indicó que quería contactarme. El político consiguió mi número y me llamó. Recuerdo que era una noche de abril con mucho frío en Bariloche y yo ya estaba por meterme en la cama. Sonó el teléfono y atendí…”.

“Fue muy agradable el reencuentro”, dice y afirma que se vio dialogando de la misma manera que tantos años atrás, durante el rodaje de Guerreros y cautivas.  

“Cuando filmamos esa película, yo tenía veinte años y él veintiséis”, apunta Gabriela.

“Esa noche en que llamó, nos quedamos charlando hasta tardísimo. Juan me preguntó en qué andaba y le comenté acerca del teatro El Brote”, expresa. 

Sobre aquella conversación y las particularidades de ese momento, comenta: “Se entusiasmó mucho con el trabajo y dijo que le gustaría conocerlo. En ese tiempo, acá buscábamos la forma de concretar el rodaje de No está loco quien pelea, el largometraje documental que finalmente pudimos rodar en 2019 y estrenar en 2020, una coproducción entre la sociedad civil El Brote y el Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA), pero en 2018 todavía buscábamos la forma de concretarlo. Con Néstor Ruggeri, uno de los directores, veníamos sosteniendo desde 2013 un proceso de investigación en el lenguaje artístico, sobre lo que queríamos contar y el cómo… Y, claro, también estaba el tema de la búsqueda de financiamiento”.

El proceso en pos de la realización fílmica se había alargado más de lo previsto. En ese sentido, la actriz reconoce: “Yo me encontraba un poquito desmoralizada”.

“Recuerdo que Juan me dijo: ‘Te voy a ayudar, como sea; tienen que poder concretar esa filmación, me parece fantástico y valioso lo que me contás’”, revela Gabriela.

De esa manera, la directora de El Brote expone: “Con sus palabras contribuyó a renovar el entusiasmo y el empuje”.

Justamente, en aquel período que siguió al contacto con Palomino, surgió la posibilidad de articulación con el IUPA y el deseo pasó a ser una realidad.

En ese punto, Gabriela aprecia: “Nos sirvió mucho el aliento de Juan, para infundirnos nuevos bríos y que pudiéramos concretar el proyecto”.

“En el invierno de ese mismo año -2018-, él viajó a Bariloche a conocer El Brote, estuvo unos días compartiendo nuestra tarea, en clases con el grupo, a la par de todos y viendo escenas que teníamos en elaboración. La labor fue muy linda”, rememora y afirma que los actores locales “lo recuerdan con mucho cariño, así como Juan a ellos”.

Desde el reencuentro, Gabriela y Palomino se han mantenido en contacto. “Hace poquito mandó un videíto que hicimos circular por las redes, donde invita a ver la película”, cuenta ella.

Precisamente, la producción ahora está disponible en la nueva página web de la agrupación teatral (www.elbrote.org.ar), donde también se encuentra habilitado un sistema a la gorra virtual, para que la gente colabore a que este proyecto humano/artístico siga sosteniéndose. 

Cabe resaltar que la película No está loco quien pelea fue emitida por pantallas de la televisión abierta de toda la Patagonia, canales universitarios de distintas provincias y también se pudo ver en tres oportunidades por el Canal Encuentro.

Gabriela Otero regresa a Juan Palomino y brinda una definición sobre el actor: “Es una persona entrañable, con un corazón enorme y gran claridad ideológica desde su rol como artista”.