La ausencia de los cuatro imputados por la usurpación en Cuesta del Ternero motivó que el juez Ricardo Calcagno rechazara la extensión de la medida cautelar de prohibición de acercamiento hacia el denunciante. No obstante, ordenó a la Jefatura de Policía que disponga una custodia policial permanente para el grupo familiar afectado.

Según las constancias de la Oficina Judicial, ninguno de los cuatro imputados logró ser notificado fehacientemente de la realización de la audiencia en la que la fiscal Betiana Cendón y el querellante Ernesto Saavedra pretendían extender las medidas cautelares que oportunamente se habían dispuesto en el marco de la situación de conflicto latente en Cuesta del Ternero, entre un particular y su grupo familiar y la autodenominada comunidad Lof Quemquemtreu.

Ello fue motivo suficiente para que el juez Ricardo Calcagno rechace la petición que realizaron los acusadores e hiciera lugar al planteo defensivo de rechazar la extensión de una prohibición de acercamiento al el denunciante y su familia que se había ordenado a los imputados.

La fiscalía reclamó que los acusados no estaban en los domicilios que denunciaron y manifestó que se trata de una cuestión intencional para evitar las notificaciones, porque no “están queriendo estar” en el proceso. En esa tónica pidió que aún ante la ausencia de los acusados, se extienda la medida cautelar por el plazo de un mes.

La fiscalía también refirió que desde el 24 de septiembre en que fueron imputados, se continuaron produciendo situaciones de violencia y se retomó la usurpación del predio, y acusó que hay “dos atentados atribuidos a la comunidad y amenazas a funcionarios”, resulta grave la situación porque “las circunstancias siguen siendo cada vez más violentas”.

Cendón exhortó a la defensa para que colabore con la notificación de los imputados, apenas un puñado de todas las personas que participan de la usurpación en el predio en conflicto.

La defensa se opuso a la petición, señalando que la formulación de cargos realizada el día 24 aún no está firme (la audiencia de impugnación se desarrollará este mediodía) y además remarcó que la ausencia de los imputados era por una ausencia de notificación que no se les podía reprochar a ellos. “Las cédulas de notificación salieron ayer, porque la audiencia se fijó ayer”, espetó el defensor Marcos Miguel, postura a la que adhirió la defensora Blanca Alderete.

El juez Calcagno expresó que no existía ningún obstáculo, en términos generales, para extender las medidas, aunque en el caso puntual, la ausencia de los acusados resultaba “un impedimento para avanzar”. El magistrado aseveró: “No me voy a explayar sobre los motivos, lo cierto es que las personas no están notificadas, no puede extenderse la cautelar que ellos tienen que cumplir, porque tienen derecho a un procedimiento legal en el que sean escuchados, no voy a hacer lugar”.

En paralelo, resolvió “voy a ordenar a la Jefatura de Policía, una custodia para con el denunciante y su grupo familiar, a los fines de proteger su integridad física”.