Carlos Emanuel Cárdenas logró evitar un juicio en el que sería acusado como autor del delito de lesiones graves y partícipe necesario en el delito de lesiones leves agravadas por el uso de arma de fuego. Por dos años estará a prueba: deberá respetar pautas de conducta y completar cien horas de tareas comunitarias. La víctima prestó su conformidad y recibirá una compensación económica de carácter simbólico.

A pedido de la defensa y con el consentimiento de la fiscalía, el juez de Garantías Juan Martín Arroyo, concedió la suspensión del juicio a prueba para Cárdenas, que de cumplir todas las condiciones establecidas, quedará eximido de su responsabilidad penal por el hecho que le reprocharon.

La defensora María Rodrigo propuso la suspensión del proceso por dos años, tiempo durante el cual Cárdenas deberá cumplir y respetar todas y cada una de las condiciones fijadas. Además de las pautas de rigor, como mantener el domicilio y no protagonizar nuevos delitos, deberá completar cien horas de tareas comunitarias y abonarle a las víctimas la suma de diez mil pesos a modo de reparación simbólica por los daños ocasionados. Además, se le impuso una restricción de acercamiento y contacto por cualquier vía con las víctimas.

Cárdenas, había sido formalizado en diciembre de 2020 por la fiscala jefa Betiana Cendón y el adjunto Marcos Sosa Lukman en orden a un hecho que también fue protagonizado por Roberto Bordón, quien además enfrenta otro legajo judicial por otra agresión similar a las mismas víctimas.

Cárdenas, acusado como autor del delito de lesiones graves y partícipe secundario de lesiones leves agravadas por el uso de arma de fuego, no se exponía, según el criterio fiscal, a una pena mayor a los tres años de prisión. Además, no registraba antecedentes y todo ello favoreció la aplicación del instituto de la probation.