Maximiliano Haneck pasó casi toda su vida adulta privado de su libertad. Él mismo lo manifestó ante los jueces en el marco de una audiencia que se desarrolló mediante la plataforma Zoom. A los 19 años lo condenaron por homicidio simple y llegando al final de la condena, gozando de libertad condicional, cometió un robo armado. Sumó otra condena y permanecerá detenido.

Haneck, nacido en El Bolsón hace 32 años, admitió su culpa en un acuerdo pleno de juicio abreviado y reconoció ser el autor de un robo agravado por el uso de arma apta para el disparo, resultando en definitiva condenado a la pena de seis años y ocho meses de prisión.

El hecho investigado ocurrió a partir del 18 de agosto de 2020, cuando el acusado inició conversaciones mediante un perfil falso de la red social Facebook, con un hombre que ofrecía a la venta una notebook marca Lenovo. Tras intercambiar números telefónicos y sostener la negociación por esa vía, Haneck pactó con el vendedor un encuentro a pocos metros de donde se encuentra ubicado el edificio que alberga al Ministerio Público Fiscal, en la calle Otto Goedecke entre Anasagasti y Fagnano.

Así, el 20 de agosto de 2020, Haneck se encontró con el vendedor, quien le exhibió el producto y se lo entregó. Pero en vez de pagarle, Haneck extrajo un arma de fuego tipo revólver calibre 22 y le dijo: “Amigo quédate pillo mira que esto suena”. No obstante la advertencia, la víctima se trabó en lucha con el delincuente hasta que éste efectuó al menos tres disparos, uno de los cuales dio en la zapatilla del denunciante, sin llegar a herirlo. Haneck, desapareció con la computadora y los accesorios en su poder.

Unos siete días después, el propio damnificado encontró su computadora en una publicación de la misma red social Facebook, que la ofrecía a la venta. Por lo que dio aviso a las autoridades y enseguida se inició un procedimiento para recuperar el dispositivo electrónico y aprehender al responsable del hecho.

Fue así como el Cuerpo de Investigación Judicial simuló interés en el equipo y pactó un encuentro con Haneck, lo que permitió recuperar la computadora, identificar al autor del hecho y realizar una serie de allanamientos en los que además logró recuperarse el arma utilizada para disparar contra la víctima.

Haneck, al momento de encontrarse con las autoridades que simulaban estar interesadas en la computadora, acudió acompañado por una mujer que fue imputada oportunamente por el delito de encubrimiento agravado y posteriormente accedió a una suspensión del juicio a prueba con pautas de conducta, tareas comunitarias y el pago de una compensación económica por los daños ocasionados.

Haneck, había sido condenado el 10 de mayo de 2013 a la pena de ocho años por homicidio simple y su condena agotaba en el año 2023, por lo que estaba cerca de recuperar su libertad de manera definitiva.

Sin embargo, la comisión de un nuevo delito mientras la condena todavía estaba vigente, motivó su declaración de reincidencia y además la composición de ambas condenas en la pena única de trece años de prisión, por lo que aunque el acuerdo de juicio abreviado que aceptó, le resultó beneficioso, tanto en la pena como en la unificación, deberá permanecer detenido algún tiempo más.

El antecedente

La condena por homicidio había sido motivada en un hecho ocurrido el 16 de octubre de 2012, en el interior de una vivienda en la que varias personas compartían la velada ingiriendo bebidas alcohólicas.

En esas circunstancias se originó una discusión entre el acusado y Sergio Sepúlveda que derivó en que ambos dejaran la vivienda para salir a la vereda y tomarse a golpes de puño.

Ya en el exterior se produjeron agresiones físicas recíprocas entre el acusado y Sepúlveda, y luego de finalizado el forcejeo, cuando éste se retiraba, el imputado extrajo un arma blanca tipo faca, de doble filo, con mango envuelto en trapo o cinta de color blanco, y, a pesar del aviso de ataque que le anunciaran a la víctima, el acusado logró lesionarlo con el arma blanca en el abdomen. Trasladado al Hospital Zonal a fin de ser intervenido quirúrgicamente, Sepúlveda falleció el mismo día, 16 de octubre de 2012, a la hora 6, a consecuencia de un shock hemorrágico e hipovolémico.