Ayer se celebró el Día de la Sanidad, fecha elegida para homenajear el trabajo que realiza el personal de la Salud. El 21 de septiembre de 1935 se creó la Asociación del Personal de Hospitales y Sanatorios Particulares de la Ciudad de Buenos Aires, primer fruto de la lucha por el reconocimiento de derechos laborales de los trabajadores sanitarios. El mismo día del  año 1941, se fundó la Obra Social del Personal de la Sanidad Argentina, declarándose oficialmente ese día como el Día de la Sanidad.

En el programa El Expreso Periodístico, que se emite de lunes a viernes de 10 a 12.30 por El Cordillerano Radio (FM 93.7) se eligió entrevistar a Rosa Carballo, enfermera y Agente Sanitario jubilada hace muy poco tiempo para en su nombre, saludar al personal de Salud.

“Hace diez días me llegó el aviso del inicio de una nueva vida, mi jubilación pero hace mucho más tiempo que lo venía asumiendo” dijo.

Ella comenzó a trabajar como agente sanitario en el 99 pero el curso lo había realizado una década antes “se dictaba en el mismo hospital Zonal, en ese momento estaba de coordinador el licenciado Lester”. Recuerda que el inicio de ese curso eran aproximadamente 200 personas y finalizaron 45.

“Siempre me gustó trabajar para la comunidad, se me dio esa oportunidad y fui pasando todas las etapas, psicología, historia y muchas otras materias”. Por la situación social tardó diez años tomar la decisión de comenzar a ejercer “yo trabajaba en comercio, un día vino a comprar la doctora María Marta Puga y charlando le dije que tenía el título y me pidió que se lo llevara, al mes ya era parte del personal del hospital”. Ganaba $300 por mes.

No quiso dejar de mencionar a grandes referentes con los que ha contado en su carrera “La doctora Olivera, Felipe de Rosas y mucha gente linda incluidos mis compañeros”.

Inició sus tareas como agente sanitario en el barrio San Francisco III “después me fui trasladando a otros centros de salud como Virgen Misionera, El Frutillar y Pilar I y II”. Agregó “lo que fuimos dejando en la comunidad es todo un servicio que después te lo reconocen”.

Habló de las actividades específicas que desarrolla un agente sanitario “debe atender a la comunidad en su domicilio, promover la salud y hacer prevención”. Incluye además la distribución de los medicamentos para desparasitar mascotas, analizar el agua que bebe la gente, si tienen letrinas o baños internos “hacer un censo y registrar toda esa información siempre con cuidado y respeto”.

Aclaró “depende con la actitud que te acerques la gente te toma o te deja, pero para eso nuestro trabajo es hacernos conocer y conocer al entorno familiar socioeconómico de la comunidad en la que trabaja”.

El control de la  hidatidosis es un trabajo minucioso del personal de salud “es necesario que las familias comprendan lo importante que es desparasitar a sus animales”.

Como en toda labor hay altibajos sobre todo a nivel emocional “nunca me cansó mi trabajo y siempre me gustó, por ejemplo en el Pilar logramos hacer un grupo de mujeres de la Montaña de todas las edades, eso también es meterse de lleno con la gente”. Hacía caminatas, mantas para donar y muchas otras cosas, la pandemia hizo suspender las actividades. Fue precisamente el tiempo en Pilar II la mejor etapa “en esa época era todo monte, fue muy lindo trabajar ahí”.

A través de su trabajo de enfermera fue viviendo una realidad muy dura con respecto a cada uno de los incendios en el vertedero “la gente que está sufriendo de neumonía, que no puede respirar”.

 Ahora se inicia una nueva etapa en la vida de Rosa “sé que puedo seguir adelante con otras cosas y eso es lo que me gusta y me incentiva”.

“El equipo de salud de cualquier sector del hospital pone siempre todo de sí y eso hay que resaltarlo” dijo al finalizar.