A los efectos de realizar el cómputo de la pena, en cualquier caso, el período que transcurra de prisión preventiva se contabiliza como parte del cumplimiento de la condena, independientemente de la modalidad que la preventiva tenga. Es decir, si fue prisión preventiva en una cárcel, o en una comisaría, o, como en el caso de Matías Vázquez, con la modalidad de prisión domiciliaria, el plazo que transcurra con preventiva se computará como parte del cumplimiento de la condena, en el caso que la misma quede firme.

En otros términos, si la sentencia hoy estuviera firme, como Vázquez está con prisión preventiva domiciliaria desde el momento de la formulación de cargos, apenas horas después del hecho y ya transcurrió más de seis meses en esa condición, a la fecha de finalización de la condena habría que restarle seis meses.

De nuevo, si la sentencia quedara firme hoy, al momento de realizar el cómputo de pena se podría determinar que la sentencia agotará el 15 de septiembre de 2026, contando los cinco años de prisión que le impusieron. Pero como lleva seis meses detenido, aunque en su hogar, en realidad la sentencia se agotaría en febrero de 2026.

La situación descripta también es considerada a los efectos de evaluar la aplicación de los diversos beneficios contemplados en la ley: salidas transitorias o libertad condicional, por ejemplo.