El tribunal consideró justo imponer a Matías Vázquez una condena de cinco años de prisión y diez de inhabilitación especial para conducir y extendió la prisión preventiva domiciliaria, hasta que la condena quede firme.

Al fundamentar el fallo contra Matías Vázquez, los jueces Bernardo Campana, Marcelo Álvarez Melinger y Marcos Burgos, recordaron que de acuerdo a la Constitución Nacional y a los Pactos internacionales que el país suscribió, la pena privativa de libertad tiene el carácter de resocialización, a los fines de brindar un tratamiento que ayude a adecuar las conductas, adaptar personalidades según valores que rigen la vida en comunidad y no como un castigo.

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Evaluaron el daño inconmensurable que causó con la conducta desplegada el día del hecho y reconocieron haber conocido al joven Lucas Caro, a partir de las diversas declaraciones testimoniales que lo pintaron como un joven lleno de vida y luz.

Al momento del hecho, en febrero pasado, Matías Vázquez manifestó una culpa temeraria, según acreditaron los jueces en la sentencia, que además de imponerle la pena de cinco años de prisión, lo inhabilitó para conducir por el doble de tiempo y extendió la prisión preventiva de carácter domiciliario hasta que la sentencia quede firme.

Los magistrados leyeron aspectos salientes de la sentencia, que será remitida de forma íntegra a las partes dentro de los cinco días hábiles. En el documento, recordaron que la legislación exige a los jueces apartarse de las emociones que en casos como el tratado, lógicamente abundan y añadieron que la temática exige “la máxima prudencia”.

En su argumentación, subrayaron que Matías Vázquez no eligió ni quiso atropellar y matar a Lucas Caro, aunque tomaron como agravantes la culpa temeraria, la fuga tras el hecho y su intoxicación alcohólica. En esa línea contestaron los argumentos defensivos al señalar que si bien son elementos que están contenidos en la norma que contempla el homicidio culposo, deben ser consideradas.

Sostuvieron que hay personas a las que les pasan cosas, pero hay otras que generan situaciones que pueden ocurrir y en ese sentido remarcaron que Vázquez tenía como antecedente una multa por cruzar un semáforo en rojo.

Evaluaron a favor de Vázquez que no registraba antecedentes, que se mostró arrepentido y que pidió disculpas, destacando que según los testimonios colectados en la instancia de cesura, se trata de un buen hijo, un buen padre y una persona de buenas relaciones sociales, lo que demostró, a criterio de los magistrados, que las faltas de Vázquez se relacionan directamente con la conducción de vehículos automotores.

Al momento de fijar la pena, los jueces recordaron antecedentes recientes de Bariloche, como el de Matías Carabajal Rosciani, o los precedentes Penepil y Fajardo.