Ante el Tribunal de Impugnación de la provincia, el defensor particular Jorge Pschunder realizó diversos planteos de orden probatorio que fueron desestimados uno a uno por los jueces. Siguió un planteo de revocatoria a esas decisiones que también fue rechazado. Finalmente, impugnó la sentencia que condenó a los tres hermanos y pidió que sea anulada. La resolución será en veinte días.

Fabio, Christian y Lucas Bonnefoi fueron condenados a la mitad de la pena que había requerido la fiscal Silvia Paolini, en orden a una serie de hechos de carácter gravísimo. Los jueces Bernardo Campana, Gregor Joos y Marcos Burgos, los encontraron responsables de haber atacado una vivienda, a los ocupantes de la misma y a la policía que arribó al lugar del hecho, todo ello portando armas de fuego. Los tres tenían condenas previas, pero los jueces no consideraron todo lo alegado por la fiscalía y le impusieron dos años y seis meses de prisión a Fabio y Christian y dos años a Lucas.

Al aplicar la mitad de la pena requerida por la fiscalía, los jueces impidieron que la representación del Ministerio Público pueda apelar la sentencia, pero no ocurrió lo mismo con la defensa, que se presentó en los últimos días ante el Tribunal de Impugnación, cuestionando varios aspectos de la misma y hasta pidiendo la incorporación de nuevos testimonios.

Pschunder había iniciado sus planteos pidiendo la reproducción del registro de video mediante el cual, una de las víctimas, mejoraba la situación de los Bonnefoi al modificar su declaración. En este y en otros casos contra los involucrados, con el mismo defensor, surgió la versión de que los testigos habían sido presionados para modificar sus declaraciones, incluso a cambio de dinero.

El alegato de Pschunder encontró apoyo en el pedido del propio Fabio Bonnefoi, que insistió ante los jueces en haber pagado sus culpas y en no tener nada que ver con este asunto, más allá de haber ido aquel día al domicilio señalado, a reclamarle al dueño de casa que deje de venderle droga a uno de sus hermanos menores.

Tras un cuarto intermedio decretado tras el planteo realizado el lunes, la audiencia presidida por la jueza Rita Custet Llambí y sus pares Carlos Reusi y Miguel Ángel Cardella retomó este martes con el rechazo a esa petición.

La defensa insistió con un pedido de revocatoria, es decir, intentó mejorar argumentos para que los mismos jueces revisen su decisión y la modifiquen. Tras un nuevo cuarto intermedio los jueces no alteraron su resolución y la defensa se quejó, planteó reserva de apelarla en instancias superiores y planteó que debían intervenir otros jueces de la misma instancia para volver a evaluar sus peticiones. Tras un nuevo cuarto intermedio, la audiencia retomó con un nuevo rechazo al requerimiento defensivo.

El más comprometido de los tres hermanos, Fabio Bonnefoi, por quien el defensor había realizado incesantes planteos para lograr la prisión domiciliaria, molesto por la resolución adoptada por los jueces pidió la palabra para despedirse y ya sin el tono de ruego de intervenciones anteriores se despidió ante los jueces con un “gracias por la injusticia”.

No obstante los planteos defensivos continuaron sin la presencia de los imputados. Pschunder planteó que había logrado encontrar a un testigo que durante la pandemia le fue imposible encontrar, que mejoraría la situación de uno de sus asistidos y que necesitaba incorporar su testimonio al caso. Pero la respuesta fue contundentemente negativa, pues el juicio ya terminó y lo que el Tribunal de Impugnación debe examinar son eventuales vicios o incorrecciones de la sentencia.

En ese contexto Pschunder volvió a argumentar sobre cuestiones que ya había profundizado durante el desarrollo de las audiencias de juicio e inclusive en las etapas de control de acusación y formulación de cargos, todas tendientes a mejorar la situación de sus asistidos. Enfatizó en la ausencia de armas de fuego en poder de Fabio Bonnefoi o en la imposibilidad de que Lucas Bonnefoi -basándose en testimonios- haya estado en el lugar.

Todos y cada uno de los argumentos defensivos fueron desestimados por la fiscal Paolini, quien pidió su rechazo. Ahora el Tribunal de Impugnación tomará el plazo de Ley -20 días hábiles-, para dar a conocer su resolución.

Los hechos

Fabio y Christian habían sido declarados culpables de amenazas agravadas por el uso de arma, daño, lesiones leves y violación de domicilio en grado de tentativa. Kevin, fue condenado por atentado a la autoridad agravado, daño agravado y lesiones leves agravadas. Todo por ser un ataque ante bienes policiales y uniformados. El único delito que englobó a los tres hermanos, fue el de violación a las medidas sanitarias para evitar la propagación de la pandemia.

Los hechos investigados ocurrieron una noche de junio del año pasado, cuando los tres condenados se presentaron a bordo de un automóvil Chevrolet Onix en el domicilio de Patricio Asenjo Tobar, cerca de la intersección de las calles Beschtedt y Mange de esta ciudad y realizaron diversas acciones violentas y hostiles destinadas a lograr ingresar a la vivienda. Introdujeron sus brazos por una ventana, forzaron y golpearon la puerta y finalmente lograron ingresar y golpearon a Asenjo Tobar, a quien lesionaron.

Después, ante la presencia policial, se escaparon hacia una vivienda cercana, descendieron del automóvil y junto a otras personas aún no identificadas, comenzaron a arrojar elementos contundentes a los empleados policiales y los móviles en que se desplazaban, resistiendo la detención e hiriendo a varios uniformados.