La tragedia del cerro Ventana quedará para siempre marcada en el corazón de nuestra comunidad porque implicó la muerte de nueve jóvenes estudiantes del CRUB. Dolor mucho más profundo aún llevan en sus corazones los familiares y amigos de los estudiantes fallecidos.

El domingo pasado en el polideportivo de Neuquén se descubrió un mural alusivo a la tragedia. Claudia Gallo es la mamá de Beto Montero, el único neuquino involucrado en el fatal accidente. “Hace algunos años que decidieron ponerle el nombre de mi hijo a ese lugar, a través de propuestas de mi familia y de estudiantes y el mural lo hizo Noelia Salvo”.

“Para nosotros es muy significativo, tiene una especie de ventana y quedó realmente muy lindo” dijo. Beto era el mayor de los cuatro hermanos “nosotros habíamos vivido antes en el campo, después como somos docentes nos mudamos a Neuquén capital” recordó.

“Cuando se anotó en la carrera nos dijo que se quedaba a vivir en Bariloche porque se enamoró de este lugar, de hecho sus cenizas están en la ladera del cerro Ventana”, contó.

Antes del accidente seguía demostrando una enorme felicidad por la decisión tomada, “había planificado llevarnos no sé a qué montaña cuando viniéramos, estaba fascinado con este paisaje”.

Claudia dijo “eso que sentía mi hijo es una manera de conformarse ante lo irremediable, murió haciendo lo que tanto amaba, de hecho ese día algunos compañeros no fueron a la salida porque había mucha nieve y él quiso ir”. Era un joven amante del deporte, incluso, en varias oportunidades fue en bicicleta hasta Neuquén a visitar a su familia.

Al momento del accidente Beto tenía 24 años, uno de los mayores del grupo de estudiantes, “dejó muchos recuerdos entre sus compañeros y el cariño de sus amigos lo seguimos recibiendo”.

Al momento de descubrir el mural estuvieron presentes más de cien personas, acompañando a la familia.