La escuela N° 329 del barrio El Pilar fue el lugar donde se montó el centro de operaciones al momento de comenzada la búsqueda y rescate de los jóvenes accidentados, producto de una avalancha de nieve la mañana del 1° de septiembre del año 2002.

Hoy, 19 años después, esa institución continúa enlazada de manera fraternal con la Universidad Nacional del Comahue, como una manera de mantener viva en la memoria la vida de los jóvenes fallecidos.

Karina Visceglie es directora de la escuela de nivel primario desde febrero de este año y estuvo presente en el acto, acompañada por Aníbal Escudero, docente e integrante del cuerpo directivo.

Asumir ese cargo ha tenido un significado muy especial para ella, “es todo un desafío insertarme en esa comunidad tan especial y sobre todo teniendo en cuenta el contexto que la rodea, relacionada con la pérdidas de los estudiantes”.

Desde la 329 son parte del Proyecto Pilar que une aún más a la universidad con la escuela, “los chicos con el profe de música prepararon en esta oportunidad un video que habla de un abrazo te doy, un abrazo me das y creo que de eso se trata, de una cura del alma”.

Escudero por su parte, valoró la tarea de mantener vigente lo sucedido a lo largo del tiempo “la idea es poder trasmitirles a los nenes y nenas la esencia de la articulación que hay con la UNCo” dijo.

Las familias de los alumnos son quienes además, hacen común el sentir en esa unión de las dos instituciones, porque muchos de ellos vivieron muy de cerca lo sucedido. “Cuando estamos por llegar a agosto resurge con mayor fuerza el recuerdo y la necesidad de hacer actividades relacionadas con la tragedia del Ventana”.