En el Norte de Chile se está construyendo el telescopio más grande del mundo y uno de los mayores objetivos será identificar actividad biológica más allá de nuestro sistema solar.

El Cordillerano dialogó con Daniel Chiessa, astrónomo aficionado barilochense, para brindar detalles y curiosidades sobre la enorme estructura que terminará de construirse recién en 2029.

Ha sido denominado Giant Magellan Telescope (GMT) y está ubicado en el observatorio Las Campanas entre la Región de Atacama y Coquimbo. Su nombre está inspirado en las notas que elaboró en su bitácora el explorador Fernando de Magallanes, donde señalaba que había dos nubes que lo acompañaron en su viaje buscando el paso hacia el océano pacífico, dos manchones negros llamados “nube mayor” y “nube menor”. Estas nubes son un objeto fundamental de estudio en el hemisferio sur, por donde pasa también el centro de nuestra galaxia, lo que convierte a este territorio en un lugar privilegiado para estudiar el cosmos.

Chiessa comentó “esta clase de telescopios se llaman reflectores y utilizan espejos como órgano principal de captación de la luz, un sistema que inventó Isaac Newton allá por el 1780”.

Hizo un poco de historia para entenderlo mejor: “Galileo cuando empezó a utilizar el telescopio tenía un problema, la calidad de los lentes no era buena y eso producía dos inconvenientes más, la aberración cromática y la esférica”. Esto llevaba a que la imagen no fuera lo suficientemente nítida.

Entonces Newton con el espejo encontró que se solucionaban esos inconvenientes “ello permitió hacerlos de mayor diámetro, es como el efecto de un embudo cuando captás lluvia, con uno grande se agarra mucha más” ejemplificó.

 “Por eso siempre se busca hacerlos cada vez de mayor tamaño “en este caso del Magallanes no va a tener un espejo sino que serán siete de 8,4 metros cada uno que va a funcionar como uno solo”.

Agregó “en conjunto formará uno de 24,5 metros, esto irá dentro de un edificio, para que se tenga idea del tamaño, de uno de 22 pisos como si fuesen dos Bariloche Center de altura”.

Chiessa hace poco tiempo construyó su propio observatorio en la estepa y bromeó al compararlo “el mío no llega a los cuatro metros de alto”.

Detalles

Solo lo que es la cúpula y el sistema de giro del Magallanes pesará mil cien toneladas. La construcción está a cargo de un consorcio de universidades de  Estados Unidos, Australia, Corea, Brasil y de Chile.  Tendrá un valor final de mil millones de dólares.

Generalmente lo que se hace es operar el telescopio a distancia “lo manejan desde estas universidades y de acuerdo a la cantidad de dinero que aportan es el tiempo que tienen para su utilización”.

Argentina por ejemplo participa en un uno por ciento del proyecto Géminis “son dos telescopios, uno que está ubicado en Chile y otro en Hawái, eso le da derecho a utilizarlo creo que diez noches por año”. Nuestro país no está dentro del Proyecto Magallanes.

Se buscará vida

Al hablar de mil millones de dólares es imposible que no surja la pregunta de cuál sería el primer objetivo para una inversión tan grande. “Básicamente lo están preparando para observar las atmósferas de los exoplanetas, es decir los planetas que se han descubierto fuera de nuestro sistema solar, que giran alrededor de otras estrellas”.

Resumiendo, "lo que tratarán de encontrar en esas atmósferas es actividad biológica es decir, vida”. “Tendrá otros puntos de interesantes estudios como la formación de primeras estrellas, galaxias y agujeros negros y de cómo interactúan las galaxias entre sí”.

Curiosidades

Hay un avance muy grande con el tema de la observación a través de los telescopios “se llama óptica adaptativa, cuando uno observa algo desde la superficie de la Tierra la atmósfera de nuestro planeta nos perturba esa imagen”. Es un primer momento se había pensado que la manera de solucionar esto era enviando telescopios en órbita “hoy día con este sistema de óptica adaptativa se hace un análisis de cómo se está comportando la atmósfera en cada momento y esa información va a una computadora la que manda la señal a unos mecanismos muy pequeños que deforman el espejo del telescopio”.

Esto adapta la óptica a las distorsiones de la atmósfera, “cada espejo tiene cerca de mil puntos de regulación y lo hace en fracciones de segundos, realmente impresionante”. Para esta clase de trabajos generalmente contratan ingenieros específicos.

Al observar la ubicación de los telescopios en el mundo, se ve que en su mayoría, están en zonas desérticas o en estepa. “El Magallanes está en Las Campanas a 2.500 metros sobre el nivel del mar, la ventaja que tiene en general el Norte de Chile son los cielos secos con muy pocas noches nubladas”.

Avances

El séptimo espejo se terminará en el año 2023 y seis años después, finalizaría la construcción. “Mientras, se está haciendo el edificio y la montura del telescopio de manera paralela”.