Hay barrios de Bariloche que son parte fundamental de la historia de la ciudad, Las Quintas es uno de ellos y su junta vecinal, estuvo de festejo. Son ya treinta y cinco años de la conformación oficial, pero muchos más desde que las familias, apostaron a un trabajo para crecer en conjunto.

Rosa Fondovila, actual presidenta de la Comisión Directiva, en diálogo con El Cordillerano habló de la historia de su barrio, “el proyecto del primer edificio fue gracias a don Mario Jensen, quien fue un pilar fundamental de todo lo que hoy tenemos”.

Fue un visionario y queda comprobado en planos que han encontrado, donde figuraba un gimnasio con piso refractario y un salón de usos múltiples para la cultura. “Con mucha dedicación logramos construir parte de ese sueño y seguimos adelante con muchos proyectos”.

Cuando Rosa iba a la escuela ya funcionaba la salita de salud, “un grupo de vecinos comenzó a reunirse y logró la primera parte de la construcción, sobre calle Onelli, de ahí para arriba era todo monte”.

Recordó “en el año 1936 se inauguró la primera escuela, la 149 que después pasó a ser De Frontera N° 2 y ahora 267”. La junta vecinal cumple 35 desde obtenida la personería jurídica pero antes de eso, ya era una comisión de vecinos.

La mejor manera de mantener vigente el esfuerzo de aquellos pioneros, es recabar la historia y en eso está la junta vecinal junto a Laura Méndez, profesora de la Universidad del Comahue. “Estamos esperando que pase la pandemia para comenzar a visitar a los abuelos y abuelas” buscando en el diálogo, rearmar un rompecabezas.

“Nuestro barrio, abastecía de verduras a todo Bariloche, de ahí el nombre”. También entre sus veredas nacieron las primeras canillas comunitarias, lugar de encuentro y momento propicio para informarse de lo que le sucedía a cada uno de los vecinos.

Rosa tuvo también un grupo de danzas en el barrio, “mis hijos jugaron en el equipo de fútbol Las Quintas y hace poco tiempo, logramos reabrir esa escuelita con nenes de 3 a 9 años”, dijo muy feliz.

Antes de la pandemia, la agenda del gimnasio estaba completa por la gran cantidad de actividades que allí se desarrollaban. De todas maneras no han sido meses de inactividad “con el dinero que habíamos generado del alquiler, pudimos acondicionar el piso y ahora estamos pintando las paredes”. Además cambiaron la zinguería para evitar que el agua llegara a la cancha y se propusieron comprar e instalar un sistema de caldera.

Las Quintas

La jurisdicción que abarca el barrio Las Quintas, si se lo ve en un plano, tiene forma de martillo. “Desde 25 de Mayo hasta La Paz, de Onelli hasta Brown y Rivadavia y hacia el otro lado llega a John O'Connor”.   

Es un total de 57 manzanas donde viven aproximadamente 8 mil vecinos, “no es simple hacer el relevamiento, antes era de acuerdo a la cantidad de medidores pero ahora en un mismo lote viven hijos y nietos entonces se pierde noción de las cifras reales”.

Fue uno de los más grandes de Bariloche pero en estos últimos años, fue superado por El Frutillar.

Pandemia

Además de dedicarse a la reactivación del gimnasio, han tenido un arduo trabajo desde marzo del año pasado. “El CAAT 2 y 3 sigue entregando los módulos dos veces por semana y los jueves hacemos lo mismo con nuestros vecinos”. “Ya hicimos la primera entrega del Plan Calor con la leña y las garrafas de Provincia” detalló.

Continúan solicitando algunas obras públicas como los pluviales en el sector 2 de Agosto y Sarmiento, “la limpieza de nuestras veredas y la plaza es algo que hacemos de manera cotidiana”.

Las Quintas sigue creciendo, contando con el acompañamiento de muchas familias que apuestan a tener cada día, un barrio mejor.