En agosto de 2020, mediante un engaño a la esposa del damnificado, dos hombres lograron llevarse un colectivo Iveco Daily desde Bariloche, asegurando que lo habían comprado. Poco después, el vehículo de transporte fue encontrado oculto en un predio de la localidad de Fernández Oro. Ahora, hay dos hombres imputados por el delito de encubrimiento, aunque la parte querellante cree que al menos uno de los involucrados fue quien participó del engaño.

La emergencia sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus despertó todo tipo de necesidades. Es el caso de un transportista que, ante la imposibilidad de trabajar y amortiguar la inversión realizada en uno de los vehículos de su propiedad, decidió que lo mejor sería ofrecerlo para la venta.

Así, a través de diversos avisos clasificados en redes sociales y sitios de internet, publicó un minibús Iveco Daily modelo 2019, con muy poco uso, por un valor cercano a los cinco millones de pesos. En la descripción señalaba que el vehículo estaba en perfectas condiciones pues había sido comprado apenas meses antes de la declaración de pandemia y la aplicación de las diversas restricciones.

Fue así como recibió diversos llamados de personas interesadas en adquirirlo y que le consultaron por las condiciones de la venta y por la posibilidad de pactar un encuentro para revisar el vehículo.

El vendedor y posterior damnificado, estaba en Buenos Aires por cuestiones familiares y estaba imposibilitado de trasladarse a Bariloche, en donde se encontraba el minibús a resguardo de su familia. Por ello ante la demanda de supuestos interesados, dio a conocer la dirección en la que podía revisarse el ómnibus.

Fue así como dos personas llegaron al domicilio y se entrevistaron con la mujer del denunciante. Pero en lugar de indicarle que querían revisar el rodado con la posibilidad cierta de adquirirlo, le indicaron que ya lo habían comprado y que se lo llevarían en el mismo momento.

A la mujer no le generó ninguna sospecha y dejó que las personas que se presentaron en el domicilio se llevaran el rodado, entregando las llaves del mismo y la documentación pertinente.

A más de 1.600 kilómetros el hombre entró en desesperación y radicó inmediatamente la denuncia de lo ocurrido, aunque ya era tarde y nada se sabía del minibús.

Un par de semanas después, luego de diversas medidas probatorias ordenadas por la fiscalía, el vehículo fue hallado en el interior de un predio ubicado a la vera de la Ruta Provincial 65, en la ciudad de Fernández Oro, a más de 450 kilómetros de Bariloche. Es decir que en plena emergencia sanitaria y de restricciones de circulación, el rodado atravesó media provincia y sorteó sin inconvenientes los controles policiales ubicados en las distintas localidades por las que pasó.

Sandro Daniel Kletzenbauer, domiciliado en Neuquén, ya había sido formalizado por el delito de encubrimiento por receptación dolosa y este miércoles fue imputado también Alberto Benjamín Alonso, un sujeto domiciliado en Cipolletti por el mismo delito. A los dos les atribuyeron el haber receptado el vehículo, más allá de que su origen podía resultar sospechoso.

Los dos enfrentan entonces una investigación penal preparatoria con plazos unificados hasta el próximo 23 de junio, momento en que deberá decidirse de qué modo continuará el proceso contra los dos involucrados.

Al respecto, el abogado querellante Leandro Lescano, afirmó que tiene elementos que podrían permitirle acreditar que al menos uno de los involucrados, fue quien se presentó en el domicilio en donde estaba guardado el ómnibus y perpetró el engaño para hacerse del rodado. En caso de poder confirmarlo, pedirá que se adecúe la acusación a la figura de estafa.

Alonso, sin embargo, tras ser imputado por los fiscales Tomás Soto y Gerardo Miranda, aseguró que una persona se presentó en el predio de Fernández Oro indicando que el colectivo venía fallando y le requirió autorización para guardarlo en el predio por un par de días, hasta que pudiera resolver la presencia de un mecánico que lo revise.

En el proceso hubo algunas charlas entre los involucrados con la idea de alcanzar una solución alternativa del conflicto, aunque según aseguró la fiscalía, no hubo posibilidades de avanzar en un acuerdo porque los imputados no ofrecieron absolutamente nada. Aun así, tanto la fiscalía como la parte querellante adelantaron que continuarán buscando un acuerdo que permita resolver el conflicto primario y lograr la pacificación entre las partes.