Lucas tiene 13 años y le detectaron acalasia, un trastorno que dificulta el paso de alimentos y líquidos desde el esófago, por lo que requiere de una cirugía de manera urgente, para que pueda volver a alimentarse de forma natural. Deben reunir 1.200.000 pesos para que sea intervenido quirúrgicamente en el hospital de la Fundación Favaloro.

José Luis Ponce, papá de Lucas, vive en Lago Puelo con su esposa y sus cuatro hijos. “En enero del año pasado empezó con vómitos aislados y en marzo ya fueron más frecuentes”, explicó.

“Lo llevamos al Hospital Zonal de Puelo, le hicieron una radiografía con contraste en abril y pudieron observar que el esófago terminaba en lápiz, es decir que tenía contraído el píloro”. Esto provocaba que lo que Lucas ingería, tardaba mucho en llegar a su estómago.

Siguió siete meses más con vómitos porque en el hospital no podían avanzar mucho en el diagnóstico, “en septiembre tuvimos a nuestro bebé en El Maitén, ahí hablé con el pediatra que atendió a mi esposa y enseguida lo revisó a Lucas”. El jovencito ya estaba en estado crítico, “pesaba treinta kilos y lo derivó a Esquel”.

Allí estuvo internado diez días en observación y fue derivado a Buenos Aires “pasamos un mes en el Hospital de Niños 'Ricardo Gutiérrez'; lo querían hacer ingerir alimentos entonces seguía con vómitos porque no toleraba ni tomar agua”, se lamentó el papá.

“Ahí le colocaron un catéter para hacerle alimentación parenteral pero le pincharon un pulmón, mi hijo se empezó a sentir muy mal, no podía respirar y lo metieron de urgencia al quirófano”. “Le hicieron un drenaje entre medio de las costillas y se fue recuperando de a poco”. Ahora están nuevamente en su hogar de Lago Puelo, “se alimenta por una sonda nasogástrica con una leche especial".

Situación desesperante

El trastorno que padece Lucas es crónico, pero se puede controlar por medio de una cirugía o terapia menos invasiva, una endoscopía. “En el Gutiérrez no contaban con el equipamiento necesario entonces lo derivaron al Favaloro para diagnosticarlo”.

La familia no tiene obra social y la cirugía que necesita el joven tiene en total un valor de 1.200.000 pesos contando los días de internación, dinero que les está costando mucho reunir. La mamá se ocupa de la casa y de los hijos teniendo en cuenta a la beba, José es independiente y por el estado de salud de Lucas, no puede trabajar. “Yo hago electricidad del automotor pero ahora no tenemos ninguna entrada fija de dinero”.

Cada día de internación tiene un costo de 136.000 pesos, “hablamos en Salud pero como la cirugía se debe hacer en el Favaloro, no tiene cobertura del Estado”. Tenían un turno para quirófano el 12 de mayo, “lamentablemente no pudimos llegar a juntar ese monto”. A los 15 días de conseguir los fondos completos, sería operado. Tampoco les cubren los pasajes de avión.

José explicó el porqué de la Fundación Favaloro: “en el Gutiérrez la iban a hacer una cirugía convencional para ponerle una prótesis, le pregunté al médico si ya había hecho una operación así y nunca me respondió”. Tampoco le aseguró cómo sería su evolución.

Agregó, “son casos muy raros por eso buscamos esta otra opción, en el Favaloro hacen cuatro cirugías de este tipo por semana y usan otra técnica que es por vía endoscópica, mucho menos invasiva y más rápida, en uno o dos días ya podría estar comiendo”, dijo.

Ante este panorama, obviamente que no dudaron en elegir la segunda opción, aunque esto signifique reunir una cifra de dinero muy grande.

Es realmente muy duro por lo que ha tenido que atravesar Lucas 

Para colaborar

Se puede colaborar con la familia de Lucas de diferentes maneras. Por medio de un depósito al CBU Caja de Ahorro 0830015734006888900011, al CVU Mercado Pago 0000003100063400968141, Mercado Pago 63411968141.

Asimismo han puesto a la venta un bono contribución solidario con más de 20 premios, el que solo se puede adquirir en El Bolsón, Lago Puelo y El Hoyo.