TRAS LA READECUACIÓN DE LA ACUSACIÓN

| 01/04/2021

¿Cómo sigue la causa contra Matías Vázquez por el homicidio de Lucas Caro?

¿Cómo sigue la causa contra Matías Vázquez por el homicidio de Lucas Caro?
Foto: Matías Garay
Foto: Matías Garay

La readecuación de cargos que efectuó la fiscal Betiana Cendón agravó la acusación contra Matías Vázquez y ahora se expone a una pena de prisión efectiva. El destino del expediente judicial, en el que se investiga la muerte del adolescente Lucas Caro, podría tener una resolución rápida, a partir del contundente cuadro probatorio que según explicó la fiscalía, ha logrado reunir hasta aquí.

Algo de eso tomó en cuenta el juez de Garantías Juan Pablo Laurence, cuando decidió revocar el carácter domiciliario de la prisión preventiva que oportunamente le impusieron a Vázquez. Hablándole directamente al acusado le manifestó: "La evidencia que se ha agregado hoy es de peso y podría ser fundamental para brindarnos certeza de que usted es autor de los delitos endilgados" y destacó que se trata de varias agravantes que se añadieron a la acusación y "dan cuenta de una conducción temeraria", le disparó el juez.

No obstante la decisión del juez Laurence no está firme y la defensa tiene hasta el martes para apelarla. Mientras tanto, Vázquez regresó a su domicilio.

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Y sobre esos mismos elementos se paró la fiscal Cendón, que inicialmente había requerido un plazo de cuatro meses para completar la investigación, pero que al momento de reformular los cargos anunció que con el avance de la pesquisa podría dar por cerrado el legajo judicial un mes antes, presentándose a la audiencia de Control de Acusación para pedir la apertura de juicio oral y público por el delito de homicidio agravado, con una escala penal posible de entre tres y seis años de prisión.

Es que a partir de una pericia química y otra accidentológica firmada por Néstor Vidal, se pudo acreditar que el acusado conducía su vehículo Subaru Impreza con una intoxicación alcohólica de al menos 1,52 gramos de alcohol por litro de sangre -el triple de lo permitido- y circulaba a unos 110 kilómetros por hora, velocidad que superaba en más de 40 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en el lugar.

Todo confluyó en una conducción temeraria, negligente, imprudente y antirreglamentaria de un vehículo automotor, que lo llevaron a perder el control del rodado y embestir en la banquina, al joven Caro que circulaba correctamente por la misma y ocasionando su muerte de manera instantánea a causa de las severas lesiones de cráneo y pulmonares que derivaron del golpe.

El perito Vidal, aseguró que no había ningún obstáculo en la zona del siniestro para que el conductor del vehículo pudiera observar a Caro, su novia y la madre de ésta, que caminaban por el lugar. Y además, aseveró que luego del primer impacto con la parte frontal de la carrocería, el cuerpo de Lucas pegó en el parabrisas, por lo que no existían posibilidades de que Vázquez no hubiese observado que acababa de atropellar a una persona. No obstante, el acusado escapó de la escena y se refugió en su domicilio para descansar, como si nada hubiera pasado.

Varias horas después del siniestro, la policía divisó el vehículo marca Subaru estacionado frente al domicilio del Vázquez, a centenares de metros de distancia del lugar del hecho. El vehículo tenía daños en su parte frontal y el parabrisas, pero además le faltaba uno de los espejos retrovisores -pieza que había quedado en la escena del siniestro- y como corolario, tenía restos de tela incrustados entre los fierros retorcidos, que pertenecían a la vestimenta que aquel día llevaba Lucas Caro.

Los antecedentes de Vázquez que fueron sumados al expediente a partir de la presentación espontánea de diversos vecinos de la ciudad, revelan a criterio de la fiscalía un total desprecio a las normas, pautas de la sociedad y también a la vida humana.

Según esos elementos, como tantas otras veces lo había hecho, Vázquez participó esa noche de una fiesta en un camping ubicado alrededor del kilómetro 14,500 de la Avenida Bustillo y no escatimó a la hora de ingerir bebidas alcohólicas. Luego se sentó frente al volante de su vehículo e ignoró las consecuencias de su accionar.

 

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