Un sujeto que había sido acusado de violar a una adolescente de 17 años resultó sobreseído luego de que la fiscalía desestimara la posibilidad de llevar el caso a juicio y explicara que no tenía elementos para sostener el cargo. Según se detalló en la previa, existió un intercambio de mensajes que reveló una “seducción mutua” y el relato de la joven resultó inconsistente.

El juez Sergio Pichetto decretó el sobreseimiento definitivo de un sujeto que llegó a la instancia de Control de Acusación, imputado por el delito de abuso sexual agravado. Lo resolvió ante la coincidencia entre fiscalía y defensa, en relación a la falta de pruebas que permitieran sostener el cargo que le habían atribuido en audiencia de formulación de cargos. Es que los jueces están impedidos de resolver algo que no le hayan requerido las partes y en el caso en cuestión, no hubo controversias. Acusación y defensa reclamaron lo mismo.

Al sujeto le habían imputado un hecho ocurrido el 22 de abril de 2020, poco después de la medianoche, en el interior de una vivienda, cuando accedió sexualmente a la joven de 17 años.

La acusación había establecido que víctima y victimario compartían la habitación para dormir y que, en un momento, el sospechoso se sentó en la cama en la que estaba acostada la joven, para empezar a acariciarla y finalmente violarla.

Al momento de la formulación de cargos, la fiscalía había señalado que el acusado continuó su despliegue pese a que la joven le pedía que se detuviera. En esas circunstancias, según lo manifestado en aquella audiencia por la fiscalía, el acusado le dijo a la joven “Cuando pasa, pasa. No queda otra" y luego le pidió disculpas a la muchacha diciéndole que “había ido muy rápido".

Completado el período de investigación penal preparatoria, el fiscal explicó que requeriría el sobreseimiento porque la evidencia recolectada no es suficiente para requerir la apertura a juicio. Mencionó que de las entrevistas con la víctima surgían “inconsistencias en su relato” y agregó que analizaron los mensajes de texto que los dos involucrados habían intercambiado a través de sus teléfonos celulares, advirtiendo que existió en la previa una “seducción mutua”.

Además, en la misma línea, aseguró la fiscalía que “los mensajes posteriores al hecho dan crédito a una relación consentida entre ellos” y aseveró que “todo ello da respaldo a la versión del imputado de que la relación sexual fue consentida”.

Para el juez Pichetto: “Llegado el momento de resolver, entiendo que asiste razón a la defensa en cuanto al inciso aplicable al sobreseimiento, ello, toda vez que la situación descripta por el fiscal no aparece como un caso de falta de certeza positiva o del grado requerido para avanzar a otra etapa del proceso, si no, por el contrario, de certeza negativa”.

Y siguió: “Es decir, el mismo fiscal refiere que el abuso no habría existido en el marco de la relación sexual, por lo cual es que resuelvo hacer lugar a lo solicitado por las partes y dictar el sobreseimiento total”.