Con incorporación de más testimonios continuó el juicio político a la jueza Erika Fontela

Tras una maratónica primera sesión, el Consejo de la Magistratura continúo este miércoles el desarrollo del jury contra la jueza de El Bolsón, Erika Fontela, a quien acusan por graves desarreglos de conducta y mal desempeño.

La primera jornada tuvo como protagonistas a empleados, empleadas, funcionarios y funcionarias que se desempeñaron en el Juzgado a cargo de Fontela y revelaron una sucesión de episodios en los que la magistrada había propinado malos tratos y un lenguaje soez al impartir órdenes y en el manejo cotidiano de las actividades. También se recibieron testimonios relacionados al funcionamiento administrativo del Juzgado puntual y de otras reparticiones judiciales similares.

Fontela, de 48 años, fue designada como titular del Juzgado de Familia, Civil, Comercial, Minería y Sucesiones 11 de El Bolsón, en febrero de 2016 y estuvo al frente del órgano judicial hasta comenzado el año 2019, cuando tomó una larga licencia médica. En mayo de 2019 fue apartada del cargo, percibiendo desde entonces el 80% de su remuneración.

La jueza está acusada por el procurador general Jorge Crespo por haber propinado malos tratos, insultos y hostigamiento, además de expresiones cuestionables hacia sus dependientes y hacia abogados que ejercían la matrícula en El Bolsón.

Aunque algunos de los relatos escuchados durante la primera audiencia, fueron negativos en relación a haber recibido o presenciado hechos de hostigamiento, malos tratos o insultos por parte de la jueza, prevalecieron los testimonios de personas que fueron blanco directo de los ataques de la magistrada y que motivaron frecuentes pedidos de licencia y acarrearon consecuencias físicas y psíquicas en varios de los dependientes.

Este miércoles la ronda de testimonios abrió con una empleada de maestranza, que negó haber recibido o presenciado episodios de maltrato y refirió que por el contrario, la jueza Fontela había tenido para con ella un tratamiento adecuado y respetuoso. También dijo que cuando Fontela dejó de trabajar en el Juzgado, los empleados festejaban.

En sintonía con ese relato, declararon otros tantos testigos de la defensa que desfilaron durante la mañana del miércoles, en su mayoría empleados judiciales. También se presentó una médica clínica que atendió a Fontela a partir de varias dolencias y narró que en las entrevistas que mantuvo con su paciente, surgió que todo estaba motivado en un cuadro conflictivo de trabajo.

El Consejo de la Magistratura reanudó por la tarde el jury, tras un cuarto intermedio y continuó recopilando numerosos testimonios, fundamentalmente de abogados que ejercen la actividad en el Juzgado de El Bolsón y que habían sido convocados por la defensa.

En líneas generales todos fueron coincidentes en no haber presenciado episodios como los investigados y refirieron que la puesta en funcionamiento del Juzgado multifueros de aquella localidad fue absolutamente problemática, por varios factores.

Por un lado acusaron una escasa provisión de recursos vitales como impresoras, computadoras, papel y otros artículos de librería; por otro señalaron una escasa preparación de los empleados asignados al Juzgado y una escasa provisión de personal; como así también respecto al mobiliario con el que fue equipada la dependencia.

Todos esos aspectos, según argumentaron repetidamente los letrados, conspiró contra el normal funcionamiento del Juzgado y provocó el atraso en la tramitación de los expedientes.

El jury tendrá su continuidad este jueves con los últimos testimonios requeridos por las partes y se especula que podría dictarse un cuarto intermedio de varios días, para reanudar en las próximas semanas con los alegatos de las partes.