29/12/2020

16. Torre

16. Torre

¿Qué tan hondo se puede ir en una hoja, en el anverso y el reverso de todo lo que no se agota sino en partículas azarosas reunidas por este colapso de pensamiento? Choque neurálgico, estallido destructor e iniciático en que podemos nacer al nuevo día o quedar destellando por eones, anudados a la vereda, sintiendo el tibio calor del sol en la cara mientras pasan sombras -la tuya- incapaces de transitar cómodamente una avenida.

Caminar plácidamente una vereda. Momento sutil en el que la mansión se abre y sus salones estrellados comienzan a mentir acerca de la Literatura y las infinitas formas en que la imaginación quiere apropiarse de narraciones costumbristas, a las que llegamos por la simple curiosidad de hallar el cabello extraviado en esa polenta acuosa, de ardor inolvidable.

Prólogos y prólogos a la Consumación que cuando llega, pasa llena y hace el gesto con la mano de esperar el refuerzo que seguro viene con menos gente. Inconsumados y rotos los espectros bullen en mi ringtone estridente, del cual (no solo no dan ganas, sino que tampoco) es imposible huir. Garitas.

Crearemos desde las ruinas. (Es imposible hacerlo de otro modo)

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