Roly Serrano: “El éxito verdadero es el triunfo cotidiano, de crecer con lo qué haces”

El destacado actor que brilló como “El sapo” en El marginal, hizo una Pausa con Vivian Mathis para El Cordillerano Radio.

Su deseo de hacer el Cyrano de Bergerac y la divertida anécdota de cuando Gérard Depardieu lo visitó en su camarín, cuando acababa de terminar una función de La gaviota, de Chéjov, en versión de Daniel Veronese.

Además, contó la experiencia, en el medio de la pandemia, de hacer teatro incursionando en el “streaming” donde contó que además de actuar, puso a los actores de “técnicos, autodirectores, iluminadores, y sonidistas”.

“Pasar días enteros diciendo: no te veo, dónde toco!”, bromeó el actor y aseguró que “aprendimos muchísimas cosas, el streaming vino para quedarse”.

Por otra parte el actor que, entre otros papeles, también interpretó a Diego Maradona en una película italiana, se refirió a los actores que recién inician sus carreras artísticas. “El actor joven y del interior, su propósito tiene que ver con su necesidad primaria de crear, de transcender en algo con lo que hace. Hoy, los medios te venden otra cosa, y desgraciadamente mucha juventud se engancha con eso, en la superficialidad de eso, y no en el éxito verdadero que es el triunfo cotidiano de cada día, de crecer con lo que hacés, ir disfrutando el tránsito más que el objetivo de llegar a algo que no sabés lo que es”.

Roly aseguró que “a mí algunas veces me dicen: ‘Vos ya llegaste’. Yo no llegué a ningún lado, yo todavía sigo caminando un hermoso proceso que sentí que empezaba un día y terminaba el resto de mi vida, que es esa maravilla cotidiana de todos los días poder descubrir algo nuevo, gente nueva, pensamientos que te hacen movilizar…”

El actor alentó a “revalorizar las cosas que realmente tienen un valor importante para la vida” y dejar de lado “la superficialidad”.

“Qué bueno es empezar a darme cuenta de la cantidad de cosas que no necesito, que no me hacen falta”.

La oportunidad de escuchar a otros y generar nuevos pensamientos, el valor de un compañero de trabajo, algunas historias de su infancia en un pequeño pueblo de Salta, la relación con su hijo que vive en Barcelona y el amor de la mujer con la estuvo veinte años y después partió, también fueron parte de Pausa.

“Hubo un momento que el dolor fue tan grande que yo literalmente me quería morir. Amaba con algo que yo nunca pensé que iba a poder lograr: el amor pleno a fondo. El Cyrano es hecho para mí”.