BASTA DE REUNIONES DE AMIGOS O FAMILIARES

| 05/08/2020

Llegó el tiempo de tomar conciencia y respetar el aislamiento: el COVID-19 está pegando fuerte en Bariloche

Héctor Arcore
Llegó el tiempo de tomar conciencia y respetar el aislamiento: el COVID-19 está pegando fuerte en Bariloche
Imagen ilustrativa.
Imagen ilustrativa.

El Hospital Zonal está altamente exigido. La multiplicidad de los contagios en los últimos días por los encuentros familiares o de amigos sin tomar recaudos, creyéndose que nada iba a pasar, les terminó dando una dura cachetada a los incrédulos. Es necesario tomar conciencia de la realidad. El sistema de salud estaba preparado para la forma en que se venían dando los casos; “Nueve curados, ocho positivos” por poner un ejemplo. Los primeros daban lugar a los otros. Pero la aceleración de nuevos contagios comenzó a poner en aprietos todas las estructuras. Es hora de no ser “irrespetuosos” con el COVID-19. Lo tenemos entre nosotros, circula y nadie está exento, ni siquiera los que no creen en él y lo toman a la ligera.

El lunes por la noche, cuando la doctora Mercedes Ibero anunció que eran 129 los nuevos afectados por COVID-19, la gran mayoría de la población de Bariloche se mostró entre sorprendida y preocupada por esa cifra. Menos de 24 horas después, la gobernadora Arabela Carreras anunciaba lo delicado de la situación en nuestra ciudad y pocos minutos después Leonardo Gil, director del Hospital Zonal, daba números que causaron conmoción (ambos en el programa “El Expreso Periodístico”). Los tres mencionaron que las reuniones de amigos o familiares hicieron “escapar” los números.

Muchas fueron las voces que buscaron culpables, señalando a las autoridades políticas de la provincia, las municipales o las de salud y pocos parecieron mirar su “propio ombligo”. Esta nota no tiene la intención de defender ni atacar a nadie, simplemente apunta a que quienes aún creen que la culpa la tiene el otro, que son inmunes y que esto del coronavirus es una mentira, comiencen a tomar conciencia de lo que está pasando.

Pasado el mediodía del miércoles, se conocieron detalles, por momentos dramáticos, pero de una realidad descarnada.

“El Hospital Zonal Ramón Carrillo está desbordado en algunas de sus áreas”, así, directo y con datos de que nos obligan a repensar qué queremos de aquí en adelante para Bariloche.

Por ejemplo, el martes, un bebé de 5 días dio positivo de COVID-19 y hubo que realizar testeos generalizados en el área de Neonatología.

Hoy hay tres médicos, 18 enfermeros, y personal auxiliar, aislados, y se teme que en otros sectores pueda suceder la misma situación debido a la dinámica de los contagios, lo que compromete el funcionamiento de esos sectores.

Pero hubo más como para tomar conciencia. De acá a menos de diez días se estima que serán 1.500, sí, leyó bien, 1.500, los pacientes que estarán contagiados.

El martes, cuando la doctora Mercedes Ibero dio el número de nuevos casos positivos -cien del día anterior y treinta y tres de esas últimas 24 horas- faltaron cargar en el sistema cuarenta y un nuevos positivos. Es decir que realmente este miércoles fueron setenta y cuatro.

Otros datos. Cada persona que da positivo y necesita de ser trasladado a la Unidad de Terapia Intensiva requiere un promedio de 25 días de internación, la gente que se recuperó no dona plasma y los contagios no son patrimonio de un lugar. Los hay en Melipal, la zona Este, Arelauquen, el Alto. Haciéndola corta, ¡En todo Bariloche! No discrimina posición económica ni cultural, a todos nos toca. Como para no creerse inmunes, como suelen pensar algunos.

Y si algo le faltaba a este informe como para que nos haga pensar o, mejor dicho estremecer, en el cementerio, hoy cerrado y donde nadie puede visitar a sus seres queridos, en los próximos días podrían comenzar a cavarse nuevas fosas…

A muchos les gusta señalar la impericia de los demás, pero hasta antes del Día del Padre o del Día del Amigo, por cada persona que daba positiva los asilados y controlados eran tres, cuatro como máximo. Es decir, se denominaba contactos estrechos a los familiares.

No nos gusta señalar con el dedo, pero después de esos encuentros para llevar a cabo las celebraciones -vale recordar que estaban prohibidos-, hubo que salir a buscar contactos estrechos entre veinte o más personas, los familiares de estos, los compañeros de trabajo y así sucesivamente.

La verdad, no existe un sistema de salud preparado para una pandemia, ni Bariloche, ni la Provincia, ni la Nación, ni el mundo, como ha quedado demostrado. Pero si a eso se le suma la inconciencia de la gente, estamos muy mal y vamos a estar mucho peor.

Hasta el momento, son muchas las personas que cumplen el aislamiento en los hoteles, tantas que están sobrepasando la capacidad, por lo que varios futuros pacientes podrían ser derivados a llevarlo a cabo en sus domicilios y serán monitoreados por las fuerzas de seguridad.

Héctor Arcore

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