02/06/2020

¿Estoy dando todo lo que puedo dar?

¿Estoy dando todo lo que puedo dar?

¿Sabías que en tu interior existe una fuerza que podríamos comparar con una dínamo? Dicha fortaleza no se activa desde afuera, como algunos creen, sino que la activa uno mismo. Esto significa que, suceda lo que suceda afuera, siempre podemos encontrar la energía necesaria para seguir adelante sin claudicar.

En cualquier época que estemos viviendo, y especialmente en estos tiempos desafiantes que atravesamos a nivel mundial, para avanzar en la vida y soltar todo el potencial con el que venimos equipados a este mundo, precisamos hacer nuestro mayor esfuerzo sin compararnos con nadie. ¿Por qué? Porque a veces mi máximo no concuerda con el máximo de los demás. Es decir que, si así se lo propone, cada ser humano es capaz de dar lo mejor que tiene en cada circunstancia.

Cuando uno aplica este principio que consiste en activar su fuerza interior para dar el máximo posible, se siente satisfecho para luego moverse hacia el próximo nivel. Y aun en medio de una crisis, cuando sentimos que el mundo alrededor se derrumba, podemos procurar mejorarnos, pero nos conviene hacerlo desde la paz creyendo que todas las dificultades tienen fecha de vencimiento y siempre “lo mejor está por venir”.

¿Qué sucede cuando damos lo mejor de nosotros?

Aunque no obtengamos un premio, la ganancia es personal. No competimos con otros ni tratamos de superar a nadie; solo hacemos lo que más somos capaces de hacer. Muchas veces también podemos sorprendernos al descubrir algún rasgo positivo o capacidad nueva que desconocíamos. Y ese es ya un premio en sí mismo porque nos permite tener contentamiento y, como mencionamos, serenidad. Algo tan necesario en este momento.

¿Qué nos hace falta para dar lo mejor de nosotros?

Básicamente un elemento único con el que todos contamos (aunque pensemos lo contrario): perseverancia. Esta es una gran virtud que conocen bien aquellos que llegan a la cima y alcanzan su mejor versión, moviéndose continuamente a pesar de los obstáculos. ¿Te considerás perseverante o es un rasgo que deberías cultivar? Dejame decirte que este es el momento ideal para llevarlo a cabo.

Quien se mantiene constante, incluso en medio de la adversidad, tarde o temprano ve resultados y disfruta de metas y sueños cumplidos. Uno de los principales inconvenientes hoy en el mundo es precisamente la inconstancia y la falta de compromiso con uno mismo. Muchos comienzan una actividad y abandonan pronto dando diversas excusas que ni ellos mismos se creen. Pero como bien lo expresa el famoso dicho: “Persevera y triunfarás”. ¡Qué gran verdad!

Para concluir, si no nos damos por vencidos pase lo que pase a nuestro alrededor, y a esa actitud le sumamos “fe”, a su debido tiempo cosecharemos lo que hoy sembramos. Toda siembra tiene su cosecha. Para dar lo mejor de nosotros, utilicemos este tiempo tan particular para determinar metas claras, seamos pacientes y flexibles y apoyémonos en los afectos sabiendo que hoy estamos más unidos que nunca. ¡Nunca dejes de darle al mundo todo lo bueno que sos capaz de dar!

Por consultas, podés escribir a [email protected].

Te puede interesar
Ultimas noticias