Aunque se analizan protocolos, por el momento no hay indicios del regreso de las reuniones de culto

El obispo de Bariloche, Juan José Chaparro, aseguró que todas las ceremonias del culto católico se realizan de forma virtual y que son numerosas, no solo en nuestra ciudad sino también en el resto del país, y que se analizan distintos protocolos. En la misma línea, Hugo Alberto Spitzmaul, actual vocal titular en la Comisión Directiva de la Asociación de Pastores Bariloche y pastor de la iglesia Alianza Cristiana y Misionera señaló que hace más de dos meses no se realizan reuniones religiosas.

Consultado por este medio, el obispo Juan José Chaparro dijo acerca de estas cuestiones: “como iglesia católica no hemos sido convocados a ninguna reunión, sí puedo decir que hubo una equivocación, porque no se están dando las celebraciones comunitarias. Nosotros como iglesia seguimos trabajando en la necesidad de la gente pero tomando las precauciones necesarias”.

El obispo Chaparro reconoce que se atraviesan “tiempos difíciles”.

En este sentido, el obispo indicó que la iglesia se encuentra trabajando de manera virtual en sus distintos ámbitos: “no hay celebraciones comunitarias pero la vida de fe está presente en mucha gente, hay encuentros de los grupos de catequesis, grupos de oración, nunca he visto tantas celebraciones como en este tiempo. Incluso el papa Francisco celebró una misa para todo el mundo, me parece que en estos tiempos de mucha reflexión él está mostrando un liderazgo”.

Acerca de la manera en que visualizan una apertura de las reuniones religiosas, el obispo indicó que desde Nación analizan un protocolo presentado por los obispos. También comentó que se encuentra en diálogo constante con los integrantes de la diócesis en los que también tratan estos temas. “La apertura paulatina de los templos con un protocolo para todo el país, nosotros esto lo estamos estudiando y considerando, para cuando se den las condiciones. Vamos marchando con las medidas que nos piden desde Nación. Yo creo que hay que tomar muchas precauciones, insisto a los fieles nuestros que el cuidado de la salud es lo primordial” señaló.

Se desconoce una fecha de apertura para las reuniones de culto.

Con todo esto, Chaparro insistió en que se están atravesando tiempos complejos. Sin embargo, señala que es posible atravesarlos como una oportunidad de cambio: “el convivir y la rutina es un sacrificio que se nos pide, pero tenemos que pensar que es por el bien común. Es un tiempo difícil, pero tenemos la posibilidad para contemplar otras dimensiones y contemplar algunas cosas, aunque vivimos en un mundo difícil de mucho movimiento y mucho contraste. Sabemos que es así, por eso queremos acompañar. Es hora de una escucha mejor, me parece que es una posibilidad para mejorar, para no volver a la normalidad porque la normalidad de la sociedad no estaba del todo bien”.

Iglesias evangélicas

En los últimos días, a raíz de la noticia de que un pastor y su esposa, que están en tratamiento contra el COVID-19, recibían constantes ataques, y luego de la publicación en medios nacionales en la que se aseguraba que el intendente había autorizado reuniones religiosas presenciales, se ha desatado una cierta polémica en torno a estas cuestiones.

En diálogo radial durante el programa “El Expreso Periodístico”, conducido por Antonio Zidar, Hugo Alberto Spitzmaul, actual vocal titular en la Comisión Directiva de la Asociación de Pastores Bariloche y pastor de la iglesia Alianza Cristiana y Misionera, aclaró que las confusiones se debieron a la autorización de realizar transmisiones en vivo en las iglesias por parte de los pastores, acompañados de músicos y una persona que los filmará.

 Por el momento, las iglesias y templos continuarán con sus puertas cerradas.

“Hacemos transmisiones en vivo desde nuestras casas, salimos los pastores, a lo sumo junto a su esposa y, quiero hacer una aclaración, que no está el acompañamiento musical que nos caracteriza, con un sonidista o tecladista. En un principio esto había sido así, con el acompañamiento musical pero después se dio marcha atrás”, afirmó.

A este respecto, Spitzmaul indicó que hay muchas cuestiones que repercuten en el cambio de la modalidad de las reuniones: “la música en la iglesia realmente es una terapia, donde lo que uno no puede decir con palabras, la música lo llena. Eso se empezó a notar, la necesidad y el desgaste en la gente. Hemos notado que las personas han pasado por distintos estados durante la cuarentena, primero la algarabía, luego la angustia. Hay mucha gente mayor que está sola y empezó a tener algún tipo de depresión, esto se lo hicimos notar al intendente y al jefe de Gabinete cuando tuvimos oportunidad de conversar con ellos”.

Asimismo, comentó que realizan acompañamientos particulares en situaciones especiales: “nosotros tenemos una autorización que dio el gobierno nacional a los ministros de culto en caso de emergencia. Es una responsabilidad, yo por ejemplo tengo personas de 92 años, con todas las problemáticas, pero haciéndoles una visita podemos hacerle más un mal que un bien. Por eso tratamos de estar con la familia vía telefónica, por audios. Esto derivó a que se dijera que el intendente nos había dado la autorización para que nos reuniéramos, eso jamás sucedió”.

En este sentido, Spitzmaul indicó que el 15 de marzo fue la última reunión que realizaron en la iglesia de la que es pastor. “Hubo un casamiento y todavía está la ornamentación, los globos en el piso. Todavía no tenemos real certeza de cuándo vamos a poder regresar. Creo que esto vino para quedarse y todo va a cambiar. Las medidas de prevención van a tener que continuar, lo que sí quiero dejar muy en claro, ahora estoy en la iglesia, que está vacía, no hay nadie”.

Para finalizar, el pastor señaló que, además de las transmisiones y los acompañamientos, desde la iglesia trabajan con aquellas familias que saben que, en estos momentos, no tienen ningún tipo de ingreso económico. Asimismo, manifestó su deseo de enviar un “abrazo al pastor Matamala y su esposa Ximena”, quienes están atravesando una difícil situación a raíz de los ataques de público conocimiento.

Martina González / Fotos: Facundo Pardo