25/04/2020

Sexo virtual y sexting, parecidos pero distintos

 

 

Un estudio de Internet Watch Foundation (IWF) comprobó que el 88% de las imágenes y videos eróticos o sexuales de los jóvenes practicando sexting eran republicados en sitios de pornografía.

Así de duro, y así de reales son los peligros que encierran las prácticas del sexting, fogoneado por diferentes medios desde el Ministerio de Salud, el Dr. José Barletta recomendara practicar el sexo virtual en cuarentena.

Pero el sexo virtual no es lo mismo que el sexting, y sobre este último somos muchos los que desde años estamos alertando y recomendando que no se practique. A los problemas que está ocasionando la pandemia del Covid-19 le podríamos agregar otro peor, como es la pérdida de tu intimidad sexual.

El neologismo sexting proviene de “Sex” (sexo) y “Texting” (envío de mensajes de texto vía SMS desde teléfonos móviles). Lo que ocurrió es que con la irrupción de los nuevos teléfonos celulares ya nadie envía mensajes sexuales, sino que directamente envía fotos o videos. Entonces, el sexting quedó casi circunscripto a esas prácticas.

El sexo virtual es un término más abarcativo. El sexo virtual es una forma de sexo sin penetración ni contacto físico, donde dos o más personas se transmiten mensajes explícitamente sexuales, mediante alguna forma de equipo comunicacional.

Dentro de esta práctica con más opciones, podemos hablar del sexo por teléfono, que puede ser mantenido con tu pareja o con servicios pagos en los cuales uno no expone su imagen. También como servicios pagos existen salas de sexo virtual, donde uno puede libremente tapar su propia webcam y no exponerse, y del otro lado está una persona profesional que recibe un pago por su show.

En pareja se pueden practicar muchas formas de sexo sin caer en el sexting. Pueden conversar sobre sus deseos sexuales, erotizarse telefónicamente, leer literatura eróticos o intercambiar fotos que no necesariamente impliquen mostrar partes íntimas.

Los peligros del sexting continúan existiendo en cuarentena, y son muy claros. Cuando uno comparte una foto o video íntimo pierde el control de esta y ya no sabe que puede ocurrir. Además, aun quedando la foto o video únicamente en poder de tu pareja nadie te garantiza que la relación dure para siempre, y que ante una ruptura utilice esas imágenes en tu contra y para extorsionarte o amenazarte (sextorsión y pornovenganza).

Básicamente los peligros del sexting son:

La persona que recibe las imágenes podría compartirlas en canales públicos, ya sea de forma consciente o inconsciente.

 Un hacker podría acceder al contenido del smartphone que se sincroniza automáticamente y se almacena en la nube.

Al sufrir el robo o la pérdida de un dispositivo en un lugar público, este podría caer en manos de un desconocido.

Muchas filtraciones de imágenes se producen cuando se venden los dispositivos electrónicos, sin haber hecho antes una limpieza correcta de los archivos.

Hackers podrían acceder a la cuenta de una víctima en su app de mensajería e introducirse en su carpeta de fotos privadas.

Cuando uno alerta sobre los peligros del sexting, recuerda siempre a Amanda Todd, quién fuera víctima del sexting hasta que decidió acabar con su vida. Creo que hablar con liviandad del tema es no entender los peligros que corren las mujeres, ya que la mayoría de las publicaciones sexuales que se viralizan son femeninas.

Consejos para evitar las consecuencias del sexting.

El consejo que puedo dar para practicar sexo virtual seguro es muy simple. Realiza cualquier actividad sexual que desees con servicios pagos o con tu pareja pero siempre con la cámara de tu dispositivo tapada. Desarrolla tu imaginación pero no expongas tu intimidad.

 

 

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