07/04/2020

El impacto de la pandemia en la provisión de alimentos

Daniel Pardo
El impacto de la pandemia en la provisión de alimentos
Adrián Monjeau.
Adrián Monjeau.

El investigador de Fundación Bariloche y CONICET, Adrián Monjeau, recopila datos para tener una mirada sobre el impacto de la crisis en distintas capas. Señaló que el sistema agroalimentario está afectado por la baja disponibilidad de mano de obra en toda la cadena de producción. Qué rol puede jugar Argentina como proveedor de alimentos pospandemia y cuáles son los costos ambientales de una fuerte demanda internacional.

Adrián Monjeau es director del departamento de Sistemas Complejos de Fundación Bariloche e investigador del CONICET. Es coordinador para Argentina de un modelo mundial de producción sustentable de alimentos sanos para toda la humanidad para 2050. Y el barilochense, en este momento de crisis a raíz de la pandemia de COVID-19, asumió un exigente rol. Su función es reunir datos y mirar desde lejos. “Mirar el sistema completo, o lo más completo que se pueda”, dijo.

El gobierno nacional le pidió a Adrián y al equipo que trabaja en el departamento de Sistemas Complejos la recopilación de opiniones de especialistas en distintas disciplinas para aportar una mirada sobre el impacto de la crisis en distintas capas que están menos atendidas.

“La mirada macroscópica no se ve por lo colosal”, definió Adrián sobre los sistemas mundiales y aclaró que, en este momento tan particular, se puede interpretar como una suerte de apocalipsis o, como una oportunidad de resurgencia de ciertos ideales que abogan por un mundo más humano en términos de solidaridad, de compresión, y amor. “Se está liberando toda la información científica, por ejemplo. Todas las bases de datos que se tenía sobre coronavirus se puso a disposición, eso es bueno y habla de un cambio positivo”, destacó.

Adrián tiene la mirada puesta en el impacto que tendrá esta crisis en el sistema agroalimentario mundial. La meta de garantizar una alimentación a todo el mundo está siendo afectada “por baja disponibilidad de mano de obra para toda la cadena de producción, desde los trabajadores que van al campo, el transporte, y los puertos”. Aclaró que, por ejemplo, Argentina no se vio afectada en este punto, pero sí España.

El investigador se expresa de forma apasionada. Cada palabra es meditada y compartida con determinación. “Los picos de la pandemia están tocando momentos claves de la producción de alimentos. Si no se lo atiende debidamente, esto puede producir una catástrofe igual o peor en términos de provisión de alimentos”, advirtió.

Y continuó con la explicación. China, por caso, tiene una enorme cantidad de población -el 20% de la población mundial- y solo el 8% de la superficie cultivable. ¿Entonces? “Van a tener que adoptar medidas de agricultura de alta productividad que va en desmedro de cualquier objetivo ecológico”, dijo. Esas medidas pueden alimentar a una gran población de manera rápida, pero los costos ambientales, según Monjeau, son enormes.

Y no solo los que se producen dentro del propio territorio. Sino también con los que se externalizan a otros. Por ejemplo, Argentina, que es proveedor de alimentos a China y Europa. “Esto puede llevar a países como el nuestro a que se incentive la agricultura intensiva para responder a la demanda internacional”, señaló y agregó: “Esa estrategia nos ayudará con la balanza de pagos, pero nos va a perjudicar porque nos aleja de los objetivos de sustentabilidad que deberíamos perseguir”.

Para Adrián, la pospandemia debería encontrarnos con un planeta más verde en el sentido de una menor huella humana, un incremento de proyectos de agricultura urbana, menor distancia entre los productores y consumidores. Pero, reconoce, no es muy optimista y advierte que “el capitalismo siempre se las arregla para reconfigurarse y mantener el poder”.

Adrián es un amante de las actividades de montaña con sus amigos y familia. Sobre el virus, consideró que es una consecuencia más de la relación del hombre y la naturaleza, “que cuanto más nos metemos a sacar elementos de la naturaleza para nuestro provecho, suceden estas cosas. Y siempre sucedieron, no es nuevo”. Está convencido que debemos revisar en términos “ecofilosóficos” cuál es la relación más sana entre la economía humana y la naturaleza. “No olvidemos que esto empezó por una cuestión ambiental, de consumo humano de la fauna”.

Daniel Pardo

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