“Todo el tiempo estoy conectada con la tristeza que siento”

Lorena Vanoni vivió muchos años en nuestra ciudad trabajando cada temporada invernal como instructora de esquí de niños. Tiempo después se volvió a Buenos Aires y actualmente reside en la zona de Luján. Su hija Francisca, ya con 21 años, decidió irse a Andorra a hacer su primera temporada invernal allí.

Su vuelo de repatriación estaba anunciado para este domingo pero este jueves fue cancelado. Ante la desesperante noticia, Lorena escribió lo que sentía y aquí les compartimos esas líneas.

“Mi hija acaba de reenviarme una carta que recibió del gobierno de Andorra en la cual le anuncian la suspensión de su vuelo de repatriación que sería el 5 de abril desde Toulouse. Entiendo los motivos. Entiendo la necesidad de restringir la entrada de argentinos que están varados en el mundo. Mi hija tiene 21 años, terminó su carrera en Gastronomía y se fue a trabajar a Andorra con unos pesos que le dejó su abuelo para que conozca el mundo.”

“Ahora no puede volver a casa. Nunca fue tan difícil poner en práctica lo que predico a diario. Recibir con afecto todo lo que sucede. No desear que sea diferente. Simplemente conectar con el dolor, con el miedo, con la ansiedad que me provoca tener a ‘Panchi’ tan lejos en medio de una pandemia mundial. Uf! Es un montón.”

“Me aferro a mi zafu y me siento hasta que las lágrimas dejan de caer. De a ratos me río con un chiste que me hace mi marido o me enojo porque mi hijo no quiere hacerme caso en algo. Pero todo el tiempo estoy conectada con la tristeza que siento. No quiero evadirla ni distraerme. Tampoco regodearme en ella. Estos son días tristes y los transito con cuidado, despacio, vigilando muchísimo mi mente.”

“Confío en que pronto Panchi va a estar de vuelta en casa y en que todos vamos a estar bien. Agradezco cada mañana y cada noche lo afortunada que soy por tantas cosas. Agradezco incluso la sensación de que aunque duela como nada, las decisiones de un presidente al que no voté son decisiones valientes y está cuidando a su pueblo.”

“Panchi también es su pueblo, y tengo que aceptar que aunque le prohíba volver lo hace pensando en el bien de todos, también en el bien de Panchi, que cuando vuelva va a poder abrazar a sus padres, abuelos, tíos, hermano y amigos, porque se tomaron decisiones valientes. Me llena de orgullo escucharla entera, tranquila y recibiendo las noticias con esa simpleza que tiene, para ella las cosas nunca son buenas ni malas, simplemente son”, concluyó.

Susana Alegría