Li Tingting, activista por la igualdad de género

No es fácil protestar en China. Li Tingting es una activista por la igualdad de género que no se queda quieta. Una vez desfiló con un vestido de novia manchado de sangre, otra llamó a usar el baño de hombres como protesta por las largas colas en los baños de mujeres. Organiza teatro callejero haciendo visible la violencia conyugal. Denuncia la estigmatización hacia las mujeres treintañeras que se mantienen solteras, o hacia las casadas que no tienen hijos. Aboga por los derechos de los homosexuales. Sus manifestaciones incomodaban a quienes piensan que la violencia doméstica es un asunto privado. Ella tuvo un padre violento.

En el 2015, en la víspera del Día Internacional de la Mujer, la policía la fue a buscar a su casa, la detuvieron, la interrogaron sobre sus actividades -se dio cuenta que le escuchaban las llamadas telefónicas-, le mostraron fotos de las protestas, le soplaron humo de cigarrillo en la cara, la privaron del sueño. Su compañera denunció el hecho reclamando que la liberen. Fueron 37 días interminables. Salió en libertad condicional.

Los medios chinos tienen orden de ignorarla. No importa, “el feminismo está en mi alma” dice mientras sigue luchando.

José Luis Goin