Ser creativo para triunfar

Todos los seres humanos nacemos con creatividad pero no todos descubren el inmenso potencial que llevamos adentro. Lo cierto es que, cuando nos permitimos a nosotros mismos ser creativos, comenzamos a toparnos con ideas que nunca antes habíamos tenido en cuenta.

Como decía Leonardo Da Vinci, nuestra creatividad requiere solamente de dos ingredientes: observación y curiosidad. Y, sin duda, ambas cosas nos pueden conducir al éxito porque ser creativo nos abre la puerta de las posibilidades de triunfar que otros no ven. ¿Están incluidos en tu vocabulario cotidiano términos como creatividad, creativo y crear?

Así describe el diccionario la palabra crear: “Producir algo de la nada”. Mientras que creatividad es la facultad que todos compartimos de crear que incluye la imaginación y la inventiva. Pero para acceder a todo ello, necesitamos dirigirnos a nuestro mundo interior que muchos ignoran.

Si reconocemos que existe y hacemos uso de todo el cúmulo de información que hay allí, contaremos con nuevas herramientas para la acción. A veces nos puede ocurrir que atravesamos una etapa en la que tenemos muy poca creatividad y sentimos que no podemos generar ni una sola idea que nos permita salir del estancamiento en nuestra vida.

Pero este tipo de bloqueos o lagunas que todos conocemos en algún momento son pasajeros. Es por ello que los exitosos disponen de un espacio exclusivo para “crear”. Es decir, para mejorar su capacidad creadora. Estas personas no están libres de problemas, al igual que los demás, pero lo que los diferencia del resto es que deciden voluntariamente mirar las dificultades desde una perspectiva diferente que los acerque a la solución.

Cuando asumimos esa actitud, aparentemente de la nada surgen ideas, conceptos, sugerencias y oportunidades para revertir cualquier situación negativa. Es importante saber que, cuando le damos lugar a la creatividad que existe en nuestro ser interior, la solución a un problema aparece de improviso, cuando menos lo esperamos; pero también como la consecuencia esperada de un trabajo profundo con uno mismo.

Por eso, no le temas a tu creatividad, animate a innovar, a llevar a cabo eso que nunca antes hiciste, a pensar que lo que hoy parece imposible mañana puede ser posible. Únicamente con un cambio de mentalidad podemos ver el fracaso como un desafío a activarnos y salir a conquistar. Y, al mismo tiempo, comenzamos a conocernos y descubrir el mundo maravilloso que llevamos adentro.

Como ya mencionamos, muchos pasan toda la vida sin soltar jamás su potencial interior negándose la posibilidad de ser creativos. En cambio, quienes se sumergen en su propia creatividad se apasionan y disfrutan de aquello que son capaces de provocar en sus vidas. Y, sobre todo, logran comprometerse con ellos mismos, con sus metas y objetivos.

Alguien creativo siempre triunfa porque no conoce muros ni barreras para llegar hasta el final. Dentro de vos está la posibilidad de transformar tus circunstancias, no lo busques más afuera.
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