Nuevo producto turístico: vuelos en helicóptero por la estepa patagónica, la más elegida por los extranjeros

Dos modernos helicópteros recorren la región. Parten desde Llao Llao y desde el Aeródromo Nahuel Huapi. Coordinaron junto al Municipio “helicorredores” para no volar por zonas sensibles ni por el centro de la ciudad.

Desde hace unos meses, la empresa Helitronador se instaló en el Aeródromo Nahuel Huapi y ofrece diversos paseos por la región, descubriendo vistas únicas de la zona. También se pueden coordinar lodges de caza y pesca en San Martín y Junín de los Andes.

“Empezamos a volar hace un año exactamente, a raíz de un viaje personal y de ahí surgió la idea de utilizar el helipuerto del hotel Llao Llao para esta actividad. Hemos visto que la estepa es un lugar muy buscado y reconocido para los extranjeros, con muy buen nombre”, comentó Patricio Mac Keon, uno de los responsables de Helitronador, junto a Sergio Peric.

“En la estepa estamos volando desde hace unos meses y tratando de direccionar a la gente del Llao Llao para este lado. Si bien la montaña es muy linda, el paisaje que buscan es estepario, porque montañas hay en muchos lugares del mundo, pero la estepa argentina es única”, agregó.

Las salidas hacia el Este son diversas: paseos por el Anfiteatro y la cuenca del río Limay, los cerros Leones y Villegas, el río Ñirihuau y Dina Huapi o el Valle Encantado hasta el “Dedo de Dios”. Para la montaña, se puede ir hacia cerro Catedral y el lago Gutiérrez, con vistas panorámicas majestuosas, en todos los casos.

La mayor cantidad de público que elige conocer la región desde la perspectiva aérea que brindan estos helicópteros Robinson 44, es extranjero. Si bien depende mucho de la época del año, los visitantes que más se repiten son estadounidenses, mexicanos y en menor medida, chilenos.

“Los argentinos deben andar en un 25% del total. Pero la época del año es decisiva, con lo cual estamos tratando que la demanda sea consistente. La ventaja es que el Aeródromo Nahuel Huapi, está muy cerca de Bariloche, a 20 minutos del centro. Eso va a ayudar a que el flujo de gente sea interesante”, subrayó Mac Keon.

Bariloche no es un destino fácil para volar en este tipo de aeronaves, las condiciones climáticas son complicadas porque hay viento casi todo el año. De acuerdo al día y la temperatura se determina si pueden volar dos o tres personas a bordo.

La firma cuenta con dos flamante helicópteros norteamericanos certificados con normas de los Estados Unidos, con pocas horas de vuelo y que están considerados como los de menor impacto ambiental. Tienen capacidad para el piloto y tres pasajeros y cuentan con limitaciones de peso, altura y temperatura.

“Los microclimas de Bariloche son muy cambiantes. En Llao Llao con más de 15 nudos de viento no se puede volar y en la estepa con 35 nudos se vuela perfectamente, es otro el clima. En el Aeródromo es más laminar, no hay turbulencias y eso nos da un plus importante para el desarrollo de los vuelos”, relató Mac Keon, quien cuenta con décadas de experiencia en el rubro. Además, es piloto.

La polémica en Llao Llao

El responsable de Helitronador dijo sentirse sorprendido por las críticas de “muy pocas personas”, sobre los vuelos en la zona de Llao Llao. Indicó en tal sentido, que respetan todas las normas de la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) y las condiciones puestas por el Municipio, para avalar los vuelos.

“Trabajamos en Llao Llao bajo normas y la legislación nacional nos ampara en todo sentido. El helipuerto está habilitado para este uso, pero aparece algo que hace un poco de ruido y los vecinos se quejan. Encontramos bastante resistencia desde el primer día, pero nosotros cumplimos con todo”, destacó.

“Entendemos que haya personas que les moleste la presencia del helicóptero cerca, pero en Llao Llao limitamos la operatoria a cuatro vuelos diarios. Y la vida de una empresa con esa cantidad de vuelos, es totalmente limitada.

Por eso también se hizo la apertura del Aeródromo Nahuel Huapi, para ampliar la cantidad de vuelos”, informó Mac Keon.

Indicó además, que la Municipalidad fue muy estricta para brindarles la habilitación comercial. Una de las condiciones fue la cantidad de vuelos de Llao Llao, ya que desde la estepa no hay límite y la otra, fue la creación de los “helicorredores” donde pueden circular las aeronaves, evadiendo la zona sensible del ejido, como el Parque Municipal y las Reservas Naturales Urbanas, donde no se puede volar.

Por otra parte, respetan los índices de altura que exige la ANAC, por lo que nunca vuelan por debajo de los mil pies. Además, suscribieron acuerdos positivos para la comunidad con el Municipio y el Club Andino Bariloche para realizar logística en refugios, traslados de emergencia a terceros, búsquedas de personas y rescates.

“Está todo en regla y no se afecta nada del medio ambiente. No volamos sobre la ciudad de Bariloche a fin de no afectar ni causar riesgos sobre la zona urbana, con lo cual estamos totalmente dentro de la ley y si el helicóptero le molesta a alguien, ya es una cuestión de sensibilidad”, expresó Mac Keon.