Halla Tómasdóttir: “las mujeres tienen que dejar de ser ‘mini hombres’”

Islandia sufrió un colapso financiero de gran magnitud en el 2008. Logró salir de esa crisis con un férreo control económico impidiendo la fuga de capitales y logrando una reinversión de las rentas. Mujeres en puestos claves parece ser la diferencia. Cuentan con una inteligencia emocional importante, son cooperadoras y buenas líderes en momentos de reconstrucción, y tienen una visión del éxito más amplia.

Con 350.000 habitantes, está considerado como uno de los países más igualitarios del mundo. En 1975 hubo una huelga exigiendo paridad de oportunidades. Muchos hombres estuvieron de acuerdo y adhirieron. En 1980 se eligió a una presidenta, Vigdís Finnbogadóttir, mujer soltera con una hija y que había superado un cáncer de mama.

Halla Tómasdóttir es la cara visible de una emprendedora eficiente. Dirige la exitosa empresa Auður Capital dedicada a inversiones. Fue candidata a presidenta. Algunas de sus definiciones:

“Fueron las mujeres las que fueron a limpiar el desastre que crearon esos hombres alfa con una testosterona desmedida y egos inflados que se encontraban en los puestos dirigentes”; “En la diferencia de género es donde reside la belleza que conduce al equilibrio”; “En una mesa con hombres y mujeres se toman mejores decisiones”; “Pienso que es preciso matizar entre sexo y género. Todos tenemos valores masculinos y valores femeninos, y es cierto que no todos los usamos de la misma manera. Por eso ha llegado el momento en que las mujeres tienen que dejar de ser ‘mini hombres’”; “En esto se basa el capitalismo 2.0”.

Su actual desafío tiene que ver con los inmigrantes: "Está clarísimo que las formas actuales de abordar esta problemática no funcionan. Necesitamos ser creativos, audaces y encontrar mejores soluciones para afrontar la situación y ayudar a que las personas le encuentren un sentido a la vida". Otra mirada.