VÓLEY

| 10/12/2019

Gabriel Ojeda, entrenador de El Bolsón: “Nunca nos sobró nada”

Verónica Lohrmann
Gabriel Ojeda, entrenador de  El Bolsón: “Nunca nos sobró nada”
El entrenador Gabriel Ojeda con Sebastián Weber, uno de los referentes y más experimentados del plantel.
El entrenador Gabriel Ojeda con Sebastián Weber, uno de los referentes y más experimentados del plantel.

El sábado cerró la competencia de la Liga de Vóley de Bariloche, con la consagración de los campeones en todas las categorías y ramas. El Bolsón obtuvo el campeonato de Caballeros A y el de Damas B, con Gabriel Ojeda como entrenador en ambos equipos. “Era el partido más difícil de todos. Teníamos que hacer un partido excelente en todos los aspectos del juego. Y se dio”, dijo sobre la final de varones ante Piletas del Nahuel.

“Empezamos el año con un equipo nuevo”, contó Gabriel. “El equipo del año pasado, con el trajín del tiempo y los años, decidió este año no participar. Ponerse a jugar la Liga es una responsabilidad grande y un esfuerzo grande, muchos viajes. Hay que estar muy comprometido y ya lo habían hecho muchos años”. El entrenador de los equipos de El Bolsón, ya estaba entrenando al equipo femenino de mayores y decidió dedicarse de lleno a entrenar, al igual que varios de los otros jugadores. “No podía estar haciendo las cosas a medias. Yo, el año pasado, ya estaba entrenando al equipo femenino de Maxi Vóley que este año también salió campeón de la B. Con ese equipo, el año pasado ya había empezado a jugar torneos de Primera, la Liga Comarcal y, este año, tenía la intención de jugar también Primera en Bariloche”. 

En el equipo de varones, quedaron algunos de los más experimentados. “Armamos el equipo de cero y los resultados, al principio, no se dieron para nada. Jugamos cuatro partidos a principio de año y perdimos los cuatro. La idea era tratar de meternos entre los seis. Fue muy trabajoso”. En la primera parte del año, quedaron empatados en el sexto lugar con Muni1. “Pasamos a la zona A por diferencia de sets”.

“En la segunda mitad, nos acomodamos un poco, empezamos a ganar algunos partidos, contra CEF y Patagonia, y también fuimos mejorando. Pero llegó un momento en que la clasificación quedó muy ajustada y tuvimos que jugar contra Chile; el que ganaba pasaba y el que perdía se quedaba afuera”.

Los chilenos de Colegio Alemán estaban jugando con suplentes y la clasificación se les hizo un poco complicada. “Pero cuando llegó el momento de sí o sí ganar, vinieron todos”, contó Gabriel. “Vimos que llegaban todos los jugadores titulares, tremendos jugadores que hemos sufrido los grandes, también. No les habíamos ganado nunca en todo el año. Habíamos perdido 3-0, 3-0 y 3-1. Ese partido fue increíble. Íbamos perdiendo 2-0 y lo ganamos 3-2”.

“Creo que el hecho de haber peleado todo el año muy apretado todos los partidos y que nunca nos sobró nada, y que no nos pudimos relajar nunca, fue forjando el carácter. De eso, estoy seguro. Un solo partido dijimos, ‘bueno, vamos a disfrutar’. El primer partido contra Patagonia en las semis. Porque obviamente, ya estar en la semifinal para nosotros fue un logro tremendo. Y ese partido dijimos, ‘relajémonos, tratemos de jugar’. Bueno, salió tan mal porque no estamos acostumbrados a jugar relajados”. Perdieron, y al otro día dieron vuelta la serie y pasaron a la final. “El equipo fue con todo. Y volvimos a jugar bien y un juego sólido y le ganamos a Patagonia”.

“Y de todos los partidos difíciles creo que el de trámite menos desventajoso fue el de la final, porque fue palo y palo pero ellos nunca nos doblegaron”. Incluso podrían haber ganado 3 a 1, luego de un cuarto set que terminó 26 – 24 para Piletas. Con respeto al equipo barilochense, opinó: “No les podés condicionar el juego. Para mí ellos, son muy sólidos en recepción, en defensa. Ellos siempre van a jugar prolijo. No podés condicionarlos. Y al contrario, ellos, sí. Porque sacan de potencia, le pegan muy fuerte, es el equipo que más fuerte saca. Entonces no podés hacer tu juego. Tenés que jugar a lo que ellos juegan. Era el partido más difícil de todos. Teníamos que hacer un partido excelente en todos los aspectos del juego. Y también se dio, salió así”.

“Uno se pellizca un poco cuando pasan esas cosas porque es lo que uno puede soñar y salió. Es lo máximo que uno puede anhelar y se dio”, reflexionó.

Con respecto al futuro, aseguró que va a continuar entrenando a los equipos de El Bolsón, aunque vislumbra cambios debido a los proyectos de algunos jugadores, que se van a enfocar en el estudio o el trabajo. “Yo voy a seguir. Pero es un desgaste muy grande entrenar. Seguramente, el año que viene, tendremos que hacer un trabajo parecido de rearmar el equipo con bastantes jugadores nuevos y empezar a pelearla otra vez. Hay varios chicos de la Sub 17 y mi idea es ver si ellos se prestan y, con el mismo compromiso que este grupo, empiezan a entrenar. Por lo menos para tenerlos dos años jugando y, el año que viene, sea transición”.

Con respecto al equipo que ganó la el campeonato de Damas B, “es de Maxi Vóley. Tenemos las jugadoras fundamentales que tienen mucha experiencia y algunas que se sumaron y aprendieron con el grupo”, señaló. “Se fueron acomodando, se hizo un grupo que funcionó bien dentro de la cancha, haciendo un vóley sólido. Ellas, a diferencia de los varones, arrancaron y terminaron bien todo el año. Tampoco sabíamos qué iba a pasar cuando ellas se anotaron. Lo que sí sabíamos que iban a poder  competir. No pensábamos que nos iba a ir tan bien".

“El nivel de la Liga de Bariloche es altísimo”

“En el vóley de la Liga de Bariloche el nivel ha crecido mucho”, dijo Gabriel Ojeda y destacó los desempeños de equipos de la Liga local en torneos importantes con equipos de afuera, como la Copa Challenger de El Bolsón -en la que Piletas y El Bolsón, llegaron a semifinales 2 a 1, con equipos de Neuquén y Trelew- y la Copa Gigantes.

“Aparte es lindo”, resaltó. “Este año la organización salió distinta. Nos sorprendimos un poco todos porque en la final estaba lleno de gente. La jornada de la final estuvo bien pensada con todas las finales B. Estuvo bien pensado el hecho de hacer dos categorías”. Gabriel analizó que “no es lo mismo ir a ver un partido donde juegan por el quinto y el sexto puesto en Copa de Plata, que ver a dos equipos que son los finalistas de la B, que salen campeones y que luchan por ascender. Tenés una perspectiva distinta. Al sentirte siempre en carrera, tenés un objetivo claro para seguir entrenando y seguir haciendo las cosas. Eso fue fundamental y ayudó a que el marco sea el que fue”.

Y aseguró que las jugadoras de Bolsón B, por salir campeonas, van a jugar en la A el año que viene y están muy entusiasmadas. Además, el jugador Leo Sixto fue premiado como el mejor punta y Fabiana Lucena, como mejor jugadora del Campeonato B.

Con respecto al paso de jugador a técnico, señaló la importancia de la seriedad. “Vos tenés que ponerte al margen y tu relación con los deportistas tiene que ser un poco más distante sí o sí. Hablar desde otro lugar. Fue una experiencia nueva para mí eso”. Y también, “trabajar mucho. Hemos jugado mucho, hemos entrenado mucho”, aseguró. “¿Cuál es la clave para que un equipo funcione? No es hacerles creer a los jugadores que no pueden perder. Yo creo que la clave está en que, en ningún momento, podés dudar de que lo que estás haciendo es importante. Creo que como grupo los dos equipos han seguido esa norma. Siempre nos tomamos en serio a nosotros, a la competencia y a los rivales. Eso es lo más importante creo”.

“Yo no me enojo con mi jugador porque no está haciendo algo que yo quiero que haga. Yo me enojo porque por ahí no hacen algo que nos hemos comprometido como equipo, cada uno a hacer. Y después, a la hora de jugar o de poner el punto sobre eso, no lo hacemos. Y eso sí es algo que uno puede reclamar a un jugador. No tanto si remata la pelota afuera, que eso es una circunstancia. Pero sí otras cosas que hacen al meollo para que el equipo se mantenga enchufado. Que si erramos en eso, se te va el partido”.

Agustín Campos: “La idea es siempre dejar el máximo”

El líbero, Agustín Campos, uno de los referentes del equipo renovado de varones, también habló sobre el campeonato y la nueva etapa como equipo. “Soy uno de los que quedó del año pasado, de un equipo que veníamos jugando ya hacía 7 años. Acompañando a los pibes y otro rol también, no solamente como jugador, sino también acompañando en lo mental”.

“Mucha satisfacción, muy tranquilo. Creo que dejamos todo y fue un año increíble, jugamos de menor a mayor. Entramos por la ventana, ganamos las semi que ya casi la teníamos perdida y la verdad, que el diez para estos pibes”.

Con respecto a la final, señaló. “Fue un partido épico. Es que es un buen equipo (Piletas), el año pasado nos ganó, así que nos sacamos esa espinita también”.

Además, contó que las expectativas eran las mejores. “Veníamos a competir, y después también sabemos que es un juego. El otro equipo también juega. Hay ganadores y perdedores pero la idea es siempre dejar el máximo”.

Los puntos más altos del equipo: “Bloqueamos muy bien y en puntos clave, Leo (Sixto) los cerró y estuvo buenísimo. Viene de la Escuela Municipal desde chiquito, yo lo tuve de alumno también. Lo conocemos desde los 7 años. Es hermoso ganar esto con ellos”.

La clave del torneo: “La insistencia y querer ser los mejores fue la clave. Tuvimos muchos altibajos en los entrenamientos. A veces, sentíamos que no salían las cosas y, aún así, tratamos de seguir”.

Verónica Lohrmann

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