Maldito litio

La poca información que dejan salir de Bolivia, donde se denuncian que hay miles de presos, muertos por doquier, abusos de todo tipo, y la imposibilidad de dejar trabajar a la prensa que “no esté de acuerdo con este golpe de Estado”, no deja dudas que la violencia seguirá hasta que se intervenga desde afuera, llámense países, organizaciones mundiales, o líderes que puedan parar esta máquina de aniquilar.

Luego se quiere introducir el debate sobre que Evo Morales quería perpetuarse en el poder, o al menos conseguir un periodo más, y se habla del referéndum que perdió por el 2,6%, y luego la habilitación de la Suprema Corte de Bolivia. Me preguntaba entonces cuantos años puede o debería de quedarse un líder, en cualquier parte del mundo, y bajo un régimen democrático en el poder.

Según pude verificar en diferentes estudios, más del 80% del pueblo boliviano es indígena, o mestizo, y si uno observa la historia de Bolivia desde 500 años a esta fecha, el único presidente indígena fue Evo Morales.

En 500 años, 486 gobernaron quienes pertenecen al 10/15% de la población, y solo 14 años quienes representan al 80%, la mayor parte pueblos indígenas.

Todo lo que no sucedió en 486 años, como el respeto a la plurinacionalidad, educación, alfabetización, salud, nacionalización de los recursos naturales, infraestructura para los más débiles, y cuanta cuenta se quiera hacer a favor del 80% se produjo en solo 14 años. Esto reconocido hasta por el FMI.

¿Se puede entender entonces la lógica de intentar la reelección de Evo Morales, o cualquier representante de pueblos originarios, como una manera de seguir produciendo cambios para beneficiar al 80% de la población?

Una pregunta muy simple que da por tierra eso de la alternancia en democracia, porque si eso fuera cierto, Bolivia no hubiera estado 486 años gobernada por individuos que llevaron al 80% de sus habitantes a la pobreza extrema, y que hoy quieren volver al poder provocando un golpe de Estado, uno más, de los 180 golpes que tiene la hermana República de Bolivia.

Detrás de la cortina de este macabro show de muertes que nos entregan los que gobernaron 486 años Bolivia, están los recursos naturales, y el “maldito litio” que si estuviese en territorio de EEUU seguramente no haría enfurecer al águila para poseerlo. Habría que ver de nuevo “Avatar”, para entender lo que sucede en estas nuevas épocas, que rememoran a las ocurridas hace 500 años… pero con más chips.

Jorge L. Fernández Avello DNI: 12.862.056