14/11/2019

Fue sobreseído tras comprometerse a pagar cuotas alimentarias de su hija

Mariano Colombo

Tiempo atrás le habían impuesto una condena de un año de prisión en suspenso por dos hechos de amenazas cometidos contra su ex pareja, frente a su propia hija y a otro pequeño hijo de la mujer. Fue imputado después por incumplimiento de los deberes de asistencia familiar por más de cuatro años, en relación a su hija. Pero ahora se comprometió a pagar todo junto y fue sobreseído.

Luciano Mario Remiro estaba imputado en orden al delito de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar durante un tiempo prolongado. Según la formulación de cargos, que presentó meses atrás la fiscal Silvia Paolini, el acusado no aportó para la manutención de su hija al menos desde el mes de abril de 2014 hasta el momento en que fue acusado.

Tras ser formalizado, Remiro no se presentó en los tribunales para la realización de una audiencia de control de acusación y tampoco presentó una justificación válida para su ausencia, por lo que fue declarado en rebeldía y se ordenó su captura

Como el proceso estaba a punto de arribar al juicio oral, y ante la posibilidad cierta de ser enviado tras las rejas por registrar una condena en suspenso previa, Remiro ofreció el pago total de las cuotas alimentarias que adeudaba y de ese modo la fiscalía retiró la acusación y solicitó su sobreseimiento definitivo, con la expresa mención de que el proceso que se le siguió no afectaba su buen nombre y honor.

Remiro, integrante de una familia dedicada al rubro gastronómico en la ciudad, con un restaurante de categoría en la zona Oeste, es también propietario de una fábrica de pastas ubicada en el centro. Coincide y compite en ese rubro con su ex pareja, quien heredó de su padre otro comercio también de la zona céntrica.

Justamente en ese último local comercial, se dio uno de los hechos por los que Remiro resultó condenado en orden al delito de amenazas cometidos contra su ex pareja.

El 24 de septiembre de 2017, se presentó frente al comercio de calle Belgrano,  y se acercó en forma intimidatoria hasta el vehículo en el que ella permanecía con su hija, tocando bocina y lanzando gritos. La mujer emprendió la marcha en dirección a la Comisaría de la Familia, recorrido en el cual el sujeto la persiguió, intentando chocarla en varias ocasiones, según describió la fiscalía, que encuadró el hecho en la figura de amenazas en un contexto de violencia de género. Un día antes, lo había hecho en el domicilio de la mujer.

Durante el juicio en el que resultó condenado, por haber amenazado a su ex pareja, Remiro se había quejado porque hacía casi dos años no le dejaban ver a su hija. Pero cuando se dictó la sentencia que lo condenó, se evaluó como agravante que los hechos de amenazas cometidos contra la mujer, fueron presenciados por su propia hija.

Mariano Colombo

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