TIENE EPICENTRO EN SAN MARTÍN DE LOS ANDES

| 24/10/2019

Dos artistas barilochenses participan de “Fuego en la torre”

Adrián Moyano
Dos artistas barilochenses participan de “Fuego en la torre”
Suyai Otaño, fotografía.
Suyai Otaño, fotografía.

Se trata de Mercedes Schamber y de Marcelo Iglesias. A través de sus obras, participarán de una muestra que coronará el trabajo de 2019. Forman parte de un colectivo de artistas que experimenta e investiga.

“Fuego en la torre” se define a sí misma como una serie de encuentros que impulsa el proyecto Manta, cuyo epicentro queda en San Martín de los Andes. De la experiencia en general y de la muestra que en particular quedará instalada el próximo 9 de noviembre (sábado) en la localidad neuquina, participan dos artistas de Bariloche: Mercedes Schamber y Marcelo Iglesias. Otra expresión más que ratifica la vitalidad del arte contemporáneo en la región.

El objetivo de la iniciativa es “conformar un grupo de artistas con ánimos para investigar y experimentar sobre las producciones artísticas y sus prácticas contemporáneas”, según la información que remitió a este diario Suyai Otaño, integrante del colectivo. “Producimos en diálogo con la curadora y crítica Eva Grinstein, con el objetivo de disolver las fronteras entre la práctica artística, la reflexión sobre la obra y su contextualización”, expresó.

En ese tránsito, “investigamos metodologías innovadoras de producción de obra trabajando de forma colectiva y colaborativa. Conformamos un grupo de trabajo que contempla el lugar desde donde se actúa, San Martín de los Andes, creando dispositivos y lugares de exposición dedicados a construir y ampliar un público local”, añadió Otaño.

María Cisnero, otra participante del proceso, definió que “este encuentro de artistas que funciona como espacio de experimentación, de producciones individuales, de aprendizajes colectivos, deja en evidencia que hay una escuela fuera de las instituciones y es el otro, el par, el colega. Los encuentros son indispensables para aprender de nuestros pares, quienes en general en su obrar de artistas están generando también estrategias de supervivencia. Cebarse, arengarse, sostenerse resultó ser la fórmula principal de estos primeros encuentros entre artistas de San Martín de los Andes, Aluminé, Bariloche, Neuquén y La Pampa”.

Por su parte, Horacio Occhi, sumó: “vivo en Aluminé hace 25 años. La lejanía, lo agreste y el paisaje circundante, me dan lugar para imaginar, crear, compararme y compararnos. Este encuentro sincero entre artistas locales nos permite visualizar inquietudes y dudas al desarrollar proyectos de arte contemporáneo en la cordillera patagónica. Experimentando y decidiendo grupalmente estrategias y potencialidades, resulta un plan de acción estimulante. Nos presenta desafíos para pensar a futuro”.

Boceto de la obra de Mercedes Schamber.

Cuatro provincias

Además de los ya mencionados, forman parte del proyecto Valeria Conte Mac Donell, Astrid Thumann, Sasa Mai, Lucía Bonato, Emilia Tosar, Francisco Belmonte, Francisco Amoroso y Daniela Rodi, vecinas y vecinos de las localidades apuntadas, de Neuquén y de La Pampa. En la fecha que se comentó, “llevaremos a cabo el último encuentro de 2019 con una presentación final en la casa - taller (ex-atelier de la reconocida pintora local Lidaura Chapitel, que actualmente es utilizada como taller de artistas locales)”, según informaron los organizadores.

En esa oportunidad, “bajo las guías y experiencias de la curadora Eva Grinstein y la coordinación de Suyai Otaño, habilitaremos la casa para compartir procesos de trabajo de cada artista en formatos de activaciones de obra, performance, instalaciones y una publicación con imágenes y textos que dan cuenta de las conversaciones, conflictos, dudas y anécdotas que recorren nuestra práctica artística hasta el momento”.

Manta funciona desde 2015 en San Martín de los Andes. “Es un proyecto transversal de investigación y experimentación en prácticas artísticas. Suceden encuentros e intercambios en diversos formatos como residencias, talleres, exposiciones y otras instancias que devienen de la experiencia ‘prueba y error’”, expresaron los participantes.

A fin de cuentas, Emilia Tosar (SMA) pondrá a consideración del público una danza – instalación que lleva como título “Raquis”. De la misma localidad, Valeria Conte Mac Donell compartirá el vestuario – performance “Como abandonar un barco. Un gran final”. Su vecina Suyai Otaño ofrecerá la fotografía “Sin lugar para perderse”, mientras que el barilochense Marcelo Iglesias ideó la performance - instalación de objetos “Mar ficticio”.

Desde Aluminé, Horacio Occhi aportará la pintura – performance “El huacho Riquelme. Un cuadro charlado” y Sasa Mai (SMA) la instalación “Instrucciones para hacer un altar”. Por su parte, la también barilochense Mercedes Schamber expondrá esculturas de alambre, yuyos, cañas y basura. “Esculturas para explorar con el cuerpo. Mirar y ser mirados. Cuerpos cercanos que quizás puedan encontrar allí alguna pista para sentirnos”, según la descripción. Su trabajo se denomina “Íntimo mundo”. Y San Martín de los Andes, no queda tan lejos…

Mar ficticio, de Marcelo Iglesias.

La batalla

Acto 3. Un acuerdo provisorio.

Unos dibujos gigantes flamean a los lejos, indicando el camino a seguir. Cuando se llega unas flores inmensamente pesadas confunden, desorientan e inquietan.
Dos mujeres arman un altar para lograr tener Fe. Acumulan flores, luces, velas, cartas, collages, objetos que pretenden no dejar nada a salvo.
Un hombre acumula hongos, musgos y ramas, construye una escalera, un portal para comunicarse.
Las guerreras construyen vestuarios y trajes para el ataque, uno de los trajes solo lo pueden usar tres, con el objetivo de que Otro se vuelva uno, en una triada de ojos y manos. Otro se transforma en un dragón o en una cabra que avanzan flotando en un barco que no distingue horizontes. Solo avanza fuerte y firme.
Sobre una ola, se escucha el canto de una sirena que erotiza a los que la oyen. El canto paraliza el recorrido pautado, cautiva y te acerca dibujos de amor nunca antes vistos.
Da un giro, y la curandera del grupo nos muestra lo profundo del cuerpo. Nos enseña las estructuras, las formas, las extensiones. Nos enseña lo imposible: vernos por dentro.
Como pasando una posta, él planea la batalla, explica el plan de acción. Los secretos de un héroe oculto.
No hay lugar en la cueva donde se encuentra el Mago, quien juega con sus animales, esferas, volcanes y mariposas fluorescentes.
Al salir se encuentran con las pitonisas que ofrecen cuadernos con escritos sobre anécdotas, cuentos y relatos. Sus dibujos, fotografías, bocetos, pinturas, planos y anotaciones son todo para comprender, o no del todo, su acuerdo para continuar...

Suyai Otaño

Adrián Moyano

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