HASTA NOVIEMBRE EN SALA FREY

| 22/10/2019

Sandra Guerrero interpela imaginaciones con “Carbón”

Adrián Moyano/ Fotos: Tonny Romano
Sandra Guerrero interpela imaginaciones con “Carbón”
Sandra Guerrero.
Sandra Guerrero.

En su segunda muestra, la ex dirigente gremial y concejala pone a consideración del público una faceta suya que resultará novedosa. Abstracción minimalista que se codea con el contexto.

Son papeles de dimensiones considerables que se extienden en sentido vertical. Nada de marcos. Sobre sus superficies se extienden formas en general vaporosas aunque otras, son más definidas. La abstracción cumple a la perfección su función de indeterminar y subjetivar la percepción: ¿es una forma femenina la que asoma allí? ¿Son inscripciones las que se difuminan sobre la rugosidad de una madera? ¿Venas o insectos? Como pocas veces, se cumplirá el precepto: serán las y los espectadores quienes completen la obra.

Hasta el 1º de noviembre permanecerá en la sala Frey “Carbón”, la segunda muestra que comparte Sandra Guerrero. Quienes la visiten “van a ver el resultado del trabajo del último año, en el marco del taller del artista barilochense Claudio Ziperovich. Vengo de hacer acuarelas pero este año trabajé en seco. La primera fue una búsqueda en carbonilla, la que compraba. Después, empecé a hacer mis carbonillas con un viejo método en arena y más tarde, directamente me di cuenta que necesitaba el trozo de carbón”, historió la expositora.

La dibujante consideró que su faena “es muy simple: papel de ploteo, muy rústico, al alcance de todo el mundo y lo demás, carbón del fuego”. Sobre esos soportes “van a ver abstracto, cada uno puede darle a las formas, líneas e imágenes, lo que quiera, pero por supuesto, para mí esta muestra tiene un significado muy especial: es simple, con materiales simples y en estos tiempos. Volver a pensar que la experiencia artística es una práctica humana, una experiencia estética en la que uno se involucra. Cualquiera puede involucrarse”, exhortó Guerrero.

La última vez que este cronista había cruzado su grabador con la expositora fue a raíz de su concejalía. Antes aún, su voz se escuchaba en radios y canales barilochenses por su desempeñó como dirigente de los trabajadores judiciales. Hasta candidata a intendenta fue Sandra Guerrero pero “las personas no nos recortamos por roles: hacemos experiencias diversas que nos van enriqueciendo de distintas maneras”, estableció. “Antes de hacer política yo hacía teatro y antes de hacer teatro me formé como narradora, o sea que los recursos que se vieron en la política ya venían del arte”, enmarcó.

Sandra Guerrero junto al profe, Claudio Ziperovich.

Estética y política

Lógica continuidad, entonces. “Siempre estuve pensando en el decir, en el discurso, no solo en su valor político sino en el posicionamiento. Hacer una experiencia estética también es un posicionamiento político y lo ideal sería trasladar esta experiencia a todas las personas. Una vez, (el pianista) Hernán Lugano me dijo: todos los pibes tienen derecho a tener un instrumento musical… Esa fue una marca importante”, realzó la artista. “Pensar en agarrar un pedazo de papel y un trozo de carbón también es una manera de transmitir ese mensaje: todo el mundo tiene derecho a una experiencia estética. De hecho, la vida es una experiencia estética… Lo otro fueron roles que yo fui ocupando, de acuerdo a lo que me pareció que tenía que hacer en esos momentos. Pero los posicionamientos políticos no creo que se pierdan jamás, uno puede estar en silencio y tener un posicionamiento, también desde el silencio”, señaló.

Con su tránsito entre la acuarela y el carbón, Guerrero buscó “desestructurar las pautas académicas de qué cosa es el arte. En ese desestructurar hice todo lo que no había que hacer en la acuarela. Al hacerlo, empecé a buscar un tamaño más grande porque lo necesitaba y también volví al carbón, porque siento un amor especial por la carbonilla. Me recuerda todo el tiempo a ese lugar que ocupó gente muy sencilla y muy humilde, relacionándose con una manera de expresarse. Eso me sacó de la mancha de la acuarela y del color, así que pasé solita de una expresión abstracta en acuarela a una expresión abstracta en el papel con el carbón”.

La expositora no pierde de vista que “en estos tiempos en los que la situación económica te mete en una sensación de precariedad e inestabilidad todo el tiempo, uno puede encontrar en esas sensaciones cosas permanentes.

Son momentos de cuestionamiento en los que uno puede romper ciertas pautas porque todo el mundo las está rompiendo. Es imposible leer ninguna expresión artística sin leer el contexto de lo que está pasando y yo estoy incrustada en ese contexto”, remarcó.

Campaña desigual

Imposible no vincular los conceptos de Guerrero con la consigna “Tiza y carbón”, que al momento de la charla, el periodista recordaba con ambigüedad. Luego, pudo constatar que fueron los métodos con los cuales el primer peronismo enfrentó y con éxito, la abrumadora superioridad de la Unión Democrática en los medios de comunicación. “Se asocia y está bien que se asocie, me parece que son medios muy masivos y al alcance de todo el mundo.

Un trozo de carbón y un trozo de tiza, uno se los puede desear tranquilamente a cualquiera. Son expresiones muy válidas de nuestro diálogo cotidiano: la tiza en una situación de enseñanza – aprendizaje y el carbón también, porque el lápiz negro no es otra cosa que un pedazo de carbón. En mi historia personal también está inscripto el ser docente, porque soy egresada del Instituto de Formación Docente”, hilvanó.

La ausencia de títulos en las obras es premeditada. “Me parece que el título de una obra induce a verla de una manera y yo me muero por dar una clave de lectura (risas) pero en realidad es mucho más valioso así, porque sería mi clave de lectura. Lo que le pase a la gente o lo que la gente diga, es lo que le pase con las imágenes que está viendo. Ese es el valor del abstracto y además del abstracto, del blanco y negro, que es muy minimalista y también permite jugar con los significados”. Con “Carbón”, la expositora también juega “a salirse de lo figurativo, donde las líneas no están acotando un concepto que tenga un significado especial. Eso me parece lo más interesante”, insistió. El resto, corre por cuenta de las subjetividades.

Interpretaciones abiertas.

Continuidad asegurada

Tanto entusiasmo hace que en la vida artística de Sandra Guerrero, el carbón tenga cuerda para rato. “Creo que tiene más para dar porque es muy rico lo que pasa. Las tramas son todas gestuales y hay mucha variedad de tramas, no está solo la obviedad de la mancha del carbón. Hay algunos que tienen lo obvio, se ve claramente que es una mancha de carbón pero en otras hay partes que te llevan a pensar otras cosas. Me parece que da para un montón, sobre todo cuando uno tiene un trazo que es gordo así (hace el gesto). Con el carbón, se puede tener el tamaño de trazo que quieras y eso es genial”.

Por otro lado, “yo me puse a hacer carbón, entonces hice carbón con un pedazo de madera de obra, que había quedado en mi casa. Una madera blanda… Y también tenía el desecho de la bolsa de carbón… Una mancha es pastosa y la otra es áspera, da otra trama. Entonces, hay manchas del carbón de quebracho que tienen una pátina rojiza y es muy lindo ver todo eso. Aparecen carbones más grasos, menos grasos o más secos. Es muy raro y muy lindo, me parece que da para un montón más”, avisó.

Adrián Moyano/ Fotos: Tonny Romano

Te puede interesar
Ultimas noticias