12/09/2019

Internos del Penal 3 fabricaron elementos para donar a la escuela 343 del barrio Unión

Susana Alegría/ Fotos: Fabio Hernández
Internos del Penal 3 fabricaron elementos para donar a la escuela 343 del barrio Unión
Los jóvenes junto a la vicedirectora de la escuela beneficiada.
Los jóvenes junto a la vicedirectora de la escuela beneficiada.

Internos del Penal 3 de nuestra ciudad hace tres meses que empezaron una hermosa tarea, la fabricación de juegos didácticos multibase, bibliotecas, percheros y mesas, un total de 50 elementos que ya fueron llevados a la escuela Nº 343 del barrio Unión. Aplicando la solidaridad como una forma de libertad.

En una de las aulas del Penal se realizó el acto de entrega a la vicedirectora Flavia Ciccone, quien se mostró muy emocionada por el gesto de cariño hacia los nenes de la institución que integra.

Gladys Tallarico, es licenciada en Servicio Social, coordinadora del Gabinete Técnico Criminológico del establecimiento Ejecución Penal Nº 3 de San Carlos de Bariloche. Ella es uno de los pilares fundamentales para que los internos logren cada meta orientada a colaborar con la comunidad que se proponen; cuentan además con el firme apoyo del director, el oficial principal José Ibarra, del doctor Jorge Coconi y de Gustavo Anticura.

“Es muy bueno visibilizar los proyectos que hemos implementado y que ya están funcionando aquí desde finales del año pasado hasta el día de la fecha”, señaló.

Como no cuentan con talleristas han decidido encontrarle la vuelta de una manera sumamente positiva, son talleres socioeducativos formativos que han puesto en práctica a nivel institucional, partiendo de las habilidades que cada uno trae de afuera.

Hay personas muy capaces y hábiles y ellos son los que comparten sus conocimientos de una manera constructiva con sus otros compañeros, “algunos no sabían ni agarrar un martillo y otros ya fabricaban muebles, entonces, se mezclan conocimientos y saberes” detalló.

Esto es lo que han puesto en práctica desde el área psicosocial y la intención de hacerlo solidario partió de los propios internos. “En muy válido que ellos piensen en el otro y decidan cómo sumarse para colaborar”.

Una de las cosas más válidas de esa intención ha sido que cada uno de ellos puso de sus bolsillos 500 pesos para la compra de todos los materiales que necesitaban, como la madera y la pintura.

Eligieron la escuela del barrio Unión porque hay muchos hijos de los internos que concurren a la 343, acción que los llenó de orgullo.

A este proyecto se sumaron 22 internos y cada día se van contagiando más, porque la idea es continuar puesto que ya tienen pedidos de otros jardines de infantes y algunos merenderos. Lo ideal sería que los vecinos que puedan les acerquen maderas o pintura para que la producción pueda ser mayor.

La entrega

En la sala de visitas se reunieron los 22 jóvenes junto al director del Penal donde recibieron a la vicedirectora de la escuela. Ciccone comentó a El Cordillerano que esas dos mesas grandes serán destinadas para que los chicos las utilicen a la hora del almuerzo puesto que la escuela es de jornada extendida.

En un turno tienen las áreas curriculares y a la tarde los talleres, “los chicos dejaban sus mochilas y abrigos en cualquier parte porque no tenían percheros pero ahora van a estar muy felices por esta donación”.

El material didáctico denominado multibase se usa para aprender matemáticas. “Se usa para la composición y descomposición de los números con las unidades, decenas y centenas”. Algo muy específico que según los propios internos, les llevó mucho trabajo y dedicación por el tamaño de las piezas.

Siccone agradeció enormemente el gesto, “la nuestra es una comunidad de bajos recursos que a pesar de la buena voluntad que ponemos los docentes, cuesta mucho conseguir lo que nos hace falta”.

El director del Penal 3 felicitó a los internos que participaron de este proyecto, resaltando que más allá de la actitud y el pensar en los que más necesitan, el trabajar en equipo ayuda a conocerse desde otro lugar, aprender a compartir y limar asperezas.

Se trató de un discurso informal por lo que aprovechó el momento para sincerarse al mencionar que muchos pueden cometer errores pero que está en cada uno elegir qué quiere ser de su vida de ahí en adelante.

También señaló que compartir conocimientos es parte del aprendizaje mutuo y que continuará apoyando esta clase de iniciativas porque ayudan al crecimiento individual y al trato cotidiano, lo que lleva a una mejor calidad de vida en espera el momento de salir en libertad.

Susana Alegría/ Fotos: Fabio Hernández

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