Marina Mitchell asevera que “Como es adentro es afuera”

EXPONE EN LA BIBLIOTECA SARMIENTO

Su muestra ocupa desde el lunes el “micro-espacio” para muestras con que cuenta la institución del Centro Cívico. La búsqueda de la esencia a través de un material llamativo: chapas de termotanques recicladas.

Las campanadas del Centro Cívico indicaban las 18 y a pesar del frío, cantidades respetables de turistas reproducían el rito de la “selfie”. En la boletería de la Biblioteca Sarmiento, alguien se procuraba entradas para un próximo espectáculo mientras en la antesala del espacio teatral, la luz del sol jugueteaba con las obras de Marina Mitchell, que precisamente saben de tonalidades diversas, brillos y sombras.

Hace un par de años que funciona en la institución un coqueto “micro-espacio” para muestras artísticas que en general, pueden disfrutarse mientras se espera el ingreso al show de que se trate. Entonces, “Como es adentro es afuera”, tal el nombre de la muestra, “es una micro exposición. Van a ver obras realizadas con chapas de termotanque recicladas y también un proceso, más que algo terminado”, le dijo la expositora a El Cordillerano.

La expositora en un rincón del micro-espacio.

Relató Mitchell que su camino más reciente “comenzó justamente a través del material, que me fue sugiriendo el juego entre lo agregado a uno y lo esencial, es decir, quién es uno. Si soy lo que pienso, mis costumbres o mi carácter. Discernir… Entonces, el óxido del material sería toda la experiencia agregada, que también lo hace bello, pero es algo agregado. Cuando de repente lo raspo, encuentro lo luminoso que hay del metal inalterado. Sería ese el juego, entre lo luminoso de la esencia y lo agregado de nuestra experiencia”, filosofó.

Artistas que se valgan de objetos para reciclarlos en Bariloche, hay muchos y muchas, pero en materia prima tan específica, hay que reconocerle originalidad a la plástica. “Fue de a poquito (risas). Yo siempre pinté, tanto murales como cuadros”, historió. “Digamos que hubo una previa de aproximarme a la escultura a través del metal pero lo que después encendió la combinación, fue la búsqueda de un material que se pudiera usar en un mural que no fuera tan perecedero como la pintura”, relató.

No hace tanto tiempo, “con Horacio Ferrari compartíamos esa misma inquietud y cuando salió la posibilidad de hacer un mural en la calle Juramento, donde ahora está el FAB-LAB, a él se le ocurrió trabajar en mosaico partido y a mí, en metal. Entonces, armamos equipos de trabajo, necesitábamos mucha cantidad de material reciclado y ahí aparecieron los termotanques. Hay por todos lados y ahí comenzó (su utilización), después lo trasladé del mural a la pintura”, confió Mitchell.

Inmersiones

A simple vista, las obras que integran “Como es adentro es afuera” invocan abstracciones aunque una segunda lectura, permitirá concluir que en realidad, son aspectos casi microscópicos de una o varias realidades. Tienen que ver con aquella esencia que reivindica la artista. “En realidad, venía más de lo figurativo porque había hecho una serie de Nadadoras. Ahí fue donde comenzó este ir hacia adentro, porque las nadadoras están sumergiéndose”, enmarcó. “Después, surgió la necesidad de empezar a ir hacia afuera. Son momentos: reflejos en el agua o las burbujas bajo el agua”, indicó la artista, mientras señalaba obras.

Aquello que Mitchell considera su esencia, es “la búsqueda, supongo… Primero viene esa búsqueda interna, por eso la muestra se llama ‘Como es adentro es afuera’… Uno va encontrando en lo que hace eso que es, en realidad. Son proyecciones. Entonces, a través del material, uno va proyectando hacia un lado o hacia otro pero depende de la intención de uno, de hacia dónde esté mirando”, razonó.

La propuesta que puede apreciarse en el primer piso de la Biblioteca Sarmiento no debe entenderse como un compartimento estanco. “En realidad, veo que en mi obra, depende de cómo la combine, va resultando en distintas propuestas. Viene de algo, es como una continuación. Tiene un antes porque no creo que las Nadadoras estén separadas de esto, es más, si el espacio es más grande, las incluyo. También van hacia un lugar porque esto (vuelve a señalar) forma parte de lo último. Entonces, depende del espacio o de la propuesta”.

La obra que “forma parte de lo último” es de dimensiones más grandes que la generalidad, es rectangular y de las formas algo vaporosas que sugiere el óxido, surgen con claridad dos flores que parecerían girasoles. El lugar hacia el que se dirige Mitchell “ya es” porque “si tenemos algo agregado, estoy viendo qué quiero cultivar en mí. Que ese agregado no sea solo estímulo sin conciencia, que tenga que ver con lo que voy sembrando y construyendo. Eligiéndolo”, proclamó. Afuera, adentro y bajo su control.

Como corresponde

El micro-espacio para exposiciones de la Biblioteca Sarmiento no es una galería de arte específica, pero “me parece maravilloso”, ponderó Marina Mitchell, cuya muestra está a disposición de la gente desde el lunes último. “Por más que sea un espacio chiquito, está muy bien armado. Está para hacer muestras como corresponde. La gente que circula por acá es gente que viene a ver otras expresiones de arte, entonces está predispuesta y abierta, en un momento en que quizás está esperando entrar, entonces tiene todo el tiempo del mundo y la predisposición para poder verla. En otros espacios públicos, quizá la gente está transitando y no se detiene un momento a mirar. Este espacio me parece muy valioso”, insistió.

En su página web (www.marina-mitchell.com) la artista informa que si bien nació en Buenos Aires, creció “en el bosque de la cordillera patagónica, lo cual sembró en mí una fuerte conexión con la naturaleza. Viví seis años en México, período en el cual fui asistente del pintor y muralista Mariano Petit de Murat, realizando cuadros y murales por encargo. Realicé varios viajes y residí un tiempo en Australia, asistiendo al Taller de Escultura en Metal de la Universidad Nacional”.

Añade su biografía que “actualmente, mi obra es una intersección entre todos estos aspectos. Me encuentro realizando pinturas al óleo sobre chapas de termotanque recicladas, siempre con alguna temática que tiene que ver con lo humano y su transformación. A lo largo de los años he realizado varias muestras, pintado murales, dando talleres de pintura y muralismo y he trabajado en colaboración con otros artistas en diversos proyectos”. En eso está todavía.

Adrián Moyano