Suspendieron una audiencia porque faltaba un acusado y porque buscan un acuerdo

El juez Héctor Leguizamón Pondal dispuso la suspensión por un plazo máximo de treinta días, de una audiencia de control de acusación que había sido programada para la jornada de ayer. A tres sujetos, les atribuyen una salvaje agresión a otro individuo, que siguió con el robo de varios elementos.

Jairo Boca y los hermanos David y Abraham Collihuin, debían son los tres sujetos acusados de haber participado en una salvaje agresión a Julián Leiva. Los dos primeros enfrentaron una audiencia de formulación de cargos y su caso estaba listo para el control de acusación y el pedido de juicio. En camnbio, el tercero de los nombrados no respondió a las citaciones judiciales y su caso está en instancias preliminares.

Esa circunstancia fue mencionada por el defensor oficial Marcelo Alvarez Melinger, para solicitar, con el conseso de la defensa, la suspensión de la audiencia de control de acusación, comprometiéndose a poner a disposición al rebelde a fin de equiparar los plazos procesales de los tres involucrados y a partir de allí buscar una salida alternativa al conflicto.

El fiscal adjunto Gerardo Miranda no se opuso a la petición defensiva, por lo que al no haber controversia el juez Héctor Leguizamón Pondal simplemente confirmó lo que las partes requerían y dispuso un plazo máximo de treinta días para la suspensión de la audiencia.

El hecho por el que los tres sujetos están involucrados a la causa judicial, ocurrió el 3 de octubre de 2018 en una vivienda ubicado en la intersección de las calles Tierra del Fuego y Corrales del barrio Malvinas.

Hasta ese lugar llegaron los tres nombrados a bordo de un Ford Ka. Tras saltar un cerco de casi dos metros de altura golpearon la puerta de una vivienda y fueron atendidos por Julián Leiva y comenzaron a golpearlo, mientras lo amenazaban y referían cuestiones vinculadas al homicidio de Hugo Felipe Collihuin, un fletero acribillado en febrero de 2017. Por ese hecho fue juzgado y condenado Boris Hermosilla a la pena de veinte años de prisión, en tanto que Jhonatan González, otro de los imputados, falleció mientras estaba alojado en el Penal 3 de la ciudad, en un presunto suicidio.

Así, esgrimiendo un arma de fuego y un cuchillo de gran porte y una navaja, mantuvieron a la víctima reducida mientras procedían a golpearla de diversos modos. Con golpes de puño, puntapiés y elementos contundentes tales como un rastrillo o una pala, mientras permanentemente lo amenazaban de muerte.

Además, durante el hecho, consta en la acusación que arrojaron un televisor a una palangana con agua y destrozaron un teléfono celular de la víctima con un golpe de hacha y se apoderaron de varias herramientas manuales y eléctricas y un equipo de música.

Según anticiparon el defensor y el fiscal, tanto de parte de los acusados como de parte de la víctima, hay voluntad para buscar una salida alternativa y lograr la solución al conflicto primario y la paz social. Según se describió, los imputados en este caso denunciaron en otros expedientes a la víctima y por ello todos estarían dispuestos a buscar una salida pacífica a los problemas que enfrentaron.

Mariano Colombo