Charla de Educación Vial a los más chiquitos de la escuela Nº 44 de Puerto Moreno

Así como algunos sábados el personal de Educación Vial de Tránsito y Transporte comenzó a brindar charlas en las juntas vecinales que lo solicitan, durante la semana concurren de manera cotidiana a distintas escuelas de nuestra ciudad.

En esta oportunidad la charla fue para nenas y nenes de dos primeros grados de la escuela primaria Nº 44, de Puerto Moreno, donde quedó en claro que el idioma que manejan los pequeños está cargado de información, además de ser simple y concreto.

Sebastián Giusti, a cargo del área de Educación Vial, junto a la inspectora Nelly Vidal, tuvieron la grata tarea de estar frente a los chicos, dando la charla pero además, escuchando las inquietudes y comentarios, que no cesaban.

“Esta charla es para ver cómo estaban orientados y cuánta información manejan en cuanto a la educación vial” detalló Giusti. Se trata del primer encuentro porque se pautará un segundo que será con las familias de los niños para también involucrarlos y lograr entre todos, mejorar la vida de los transeúntes.

Alicia Sambucetti es la directora del establecimiento educativo, Soledad Domínguez es la docente de los niños en el área de Lengua, y Carolina Moreno en Matemática. En el aula han estado trabajando en un proyecto de medios de transporte en el cual conocieron las señales de tránsito, vieron videos y salieron a explorar el barrio observando la cartelería vial.

La Nº 44 está ubicada en un lugar puntual para conocer mucho sobre tránsito puesto que está ubicada en el kilómetro 10 de avenida Bustillo, a pocos metros de un puente, en una curva, y tiene las entradas al estacionamiento de la escuela. Son muchos puntos a tener en cuenta al momento de moverse por allí.

Todo lo ven

Ante cada dato que brindaba el personal de Educación Vial, muchos alumnos y alumnas levantaban la mano pidiendo la palabra, para dar sus propios testimonios, los que en su mayoría eran muy concretos. “Los autos contaminan el planeta”, “mi papá perdió el avión por ir hablando por teléfono cuando manejaba”, “mi mamá cuando maneja fuma”, “me sientan en el asiento de adelante sin cinturón” y muchos otros comentarios, sabiendo que estas acciones son incorrectas.

También hicieron saber sus dudas “¿Qué pasa si un día el semáforo pone las tres luces rojas?”, consultó una niña muy preocupada.

Los capacitadores llevaron un semáforo como elemento didáctico de la charla, que fue la atracción de la mañana, todos querían acercarse a mirarlo y por qué no, aunque no estaba permitido, tocarlo. Además se repartió cartelería con señales de tránsito para ver si las identificaban.

Fue un primer paso para acercar a la comunidad información acertada y de esta manera, ir mejorando la convivencia en la vía pública y evitar accidentes.

Texto: Susana Alegría / Fotos: Antonio Romano