06/07/2019

Continuando con un legado del corazón reabrió la calesita de Moreno y Onelli

Susana Alegría
Continuando con un legado del corazón reabrió la calesita de Moreno y Onelli

El 30 de marzo pasado se cerró un capítulo de recuerdos de la infancia porque ese día, dio su última vuelta la calesita de Onelli y Moreno. Un lugar tradicional que nació solo por el sueño de Guillermo Vila, quien hace más de 26 años con un grupo de personas, construyó cada pieza con esmero y dedicación; trabajaron torneros, carpinteros y dibujantes. Vila hoy ya no está pero una de sus hijas, Mercedes Goya, y un amigo, Germán Volpe, han decidido volver a darle vida.

“Mi papá fue el dueño original de la calesita, un lugar que disfruto desde que soy bebé, primero en el Puerto y después acá” contó.

Uno de los motivos por los cuales su padre quiso abrirla fue pensando en la gente. Había una calesita en Mitre en ese momento, pero “veía que los chicos de Bariloche pasaban mucho frío en invierno jugando ahí”, por eso se siente parte de ese maravilloso círculo lleno de magia.

Ella es pastelera y vive en Buenos Aires, “cuando falleció papá por un tiempo más la continuó Lili, su mujer, pero por razones personales no pudo continuar, ella siempre lo acompañó pero éste era un sueño de él”. Fue la compañera de Guillermo precisamente la que pintó cada una de las obras de madera que se ven en ese lugar.

“Pensaba mucho en esto y me pregunté por qué no intentarlo y seguir con el legado de papá, es una tradición familiar, hay muchos padres que venían con sus hijos porque ellos mismos cuando eran chiquitos vinieron” aseguró.

Germán, por su parte, era muy amigo de Guillermo, “casi desde que abrió este lugar, así que conozco toda la historia y lo que sentía, por eso me parece muy lindo que Goya decida continuar” dijo.

“El sueño del querido ‘Loco de la calesita’ es poder verla en algún lugar más público, de hecho hicimos un montón de gestiones para poder moverla a alguna plaza pero resguardada del clima para que no se arruinen los materiales aunque no resultó”, detallaron.

El lote de Moreno y Onelli es de un privado pero Guillermo lo alquiló y construyó las instalaciones para montarla “la idea era que mantuviera la esencia de que los adultos tuvieran un espacio donde tomar un café mientras los nenes juegan”.

“Por cuestiones burocráticas nada de eso se pudo dar, “desde el municipio nos hicieron algunas propuestas pero toda la inversión debía ser nuestra y eso fue imposible” comentó.

Goya tiene un hermana menor que también vive en Buenos Aires, “a ella le encantó la idea y se puso muy feliz, esperemos que Bariloche acompañe y esta nueva etapa sea mejor de lo que pensamos”, agregó muy emocionada.

Muchos vecinos sintieron una enorme tristeza de aquél cierre de la calesita y quizás recién entonces se tomó real dimensión de lo que estaba sucediendo al anunciar el último día. Continuar con el legado de su padre es muy fuerte para la joven, “la idea es mejorarla, escuchar las propuesta que nos haga la gente, para que estén más cómodos y contentos”, dijo.

Germán será el “capitán de la nave” giratoria. “También nos acompañará Flor que es parte de todo este proyecto desde hace un tiempo” agregó Goya.

Reabrió sus puertas este domingo y el horario será de 15.30 a 20.30. Seguramente Bariloche acompañará este gran esfuerzo que renace con la fuerza del corazón.

Susana Alegría

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