Se declaró culpable y acumuló una nueva pena, pero podría no variar su tiempo tras las rejas

Fernando Abel Ñancufil se declaró culpable este lunes en el marco de una audiencia desarrollada en los tribunales locales y admitió haber participado de una riña en la que dos hermanos resultaron gravemente heridos. Aceptó la pena de dos años y ocho meses por un hecho ocurrido en 2014. Actualmente está detenido en cumplimiento de otra condena por robo agravado en grado de tentativa.

El primero de enero de 2014, Ñancufil interceptó a las dos víctimas y mantuvo una discusión con ellos. Luego los persiguió a bordo de un vehículo en el que lo acompañaban otras personas. Finalmente los alcanzó en la intersección de las calles Sáenz Peña y Vicealmirante O´Connor.

En ese lugar, Ñancufil y las otras personas que lo acompañaban, rodearon a las víctimas y aunque no se pudo establecer con precisión quién fue el autor de los disparos, los hirieron gravemente al ejecutarlos.

Una de las víctimas recibió un proyectil en la zona de la clavícula, que le alcanzó la columna vertebral y la médula, ocasionándole lesiones de carácter gravísimo que le dejaron secuelas físicas irreversibles: una parálisis en los miembros inferiores.

El otro de los heridos recibió un disparo en la zona abdominal y sufrió también lesiones en intestinos, por lo que las mismas fueron catalogadas como de carácter grave.

En el marco de un acuerdo pleno celebrado entre la fiscal Betiana Cendón, los defensores Marcos Miguel y Estanislao Cazaux, el acusado y las víctimas, se acordó la aplicación de una pena de un año y cuatro meses por cada una de las lesiones, sumando en definitiva una condena global por el hecho de dos años y ocho meses de prisión.

El hecho fue encuadrado en la figura de lesiones graves y lesiones gravísimas en riña, agravadas por su comisión con arma de fuego, porque las víctimas no pudieron identificar con precisión al autor de los disparos que salieron de un revólver calibre 38, pero reconocieron que Ñancufil estaba entre los agresores y tampoco hubo testigos presenciales del hecho.

Ñancufil, había sido condenado el 27 de septiembre del año pasado a la pena de tres años y cuatro meses de prisión por el delito de tentativa de robo calificado por el uso de arma de fuego, por un hecho ocurrido el 11 de enero de 2016. Por ello llegó a la audiencia en calidad de detenido, ya que cumple su condena en el Establecimiento Penal 3 de la ciudad.

Por ello la fiscal Betiana Cendón pidió en la misma audiencia de acuerdo pleno desarrollada el lunes, que ambas condenas sean unificadas, pero el juez Héctor Leguizamón Pondal rechazó la petición por cuestiones formales y la cuestión será analizada en otra ocasión.

Paralelamente, en la audiencia se informó que las victimas del hecho habían pedido arribar a un acuerdo económico con el acusado, pero esa petición fue desestimada por directivas emanadas por autoridades del Ministerio Público Fiscal. No obstante ello, las partes habían arribado a un acuerdo previo, mediante el cual el acusado les cedió la titularidad de una camioneta a las víctimas, a modo de compensación por los daños causados.

Mariano Colombo