Modificaron descripción del hecho y calificación legal: quedó en libertad

Para el fiscal Martín Govetto, titular de la Unidad Temática de Violencia de Género, no existían evidencias de que el hecho investigado se haya tratado de un intento de homicidio enmarcado en un contexto de violencia de género, como había acusado inicialmente la fiscal Betiana Cendón. Por ello, tras realizar una descripción distinta del hecho y darle otro encuadre jurídico, no encontró elementos para sostener la prisión preventiva. Habrá cuatro meses para investigar. La defensa no objetó las apreciaciones del fiscal y ante la falta de controversia, el juez Juan Martín Arroyo resolvió lo que las partes pidieron.

Lo que inicialmente se difundió como una tentativa de homicidio triplemente calificado, quedó solamente como abuso de armas y portación de arma de fuego sin la debida autorización legal. Así, el sujeto acusado que se presentó espontáneamente en la Fiscalía tras ser buscado dos días, recuperó la libertad luego de ser formalizado por esos cargos.

El fiscal a cargo de la Unidad Temática de Violencia de Género, Martín Govetto, tomó el caso en reemplazo de la fiscal Betiana Cendón que intervino inicialmente por estar en turno. Poniendo énfasis en su especialidad para el tratamiento de ese tipo de casos y afirmando que contaba con el aval del fiscal jefe Eduardo Fernández, explicó que al examinar las evidencias colectadas no tenía elementos para sostener el pesado encuadre legal que le había dado al caso la fiscal Cendón.

Govetto subrayó que había entrevistado a la víctima y había obtenido diversos informes en los que quedaba evidenciado que el acusado no tuvo intenciones de matar a la víctima, pues podría haberlo hecho con tranquilidad. Según el relato de la propia víctima, el agresor apuntó hacia abajo al disparar. Además, relató que Víctor Mauricio Hernández, de 34 años, mantenía una relación informal con la mujer baleada y brindó una nueva versión sobre la ocurrencia de los hechos.

Es que inicialmente Cendón había narrado un hecho en el que colocó al agresor y a dos hombres que lo acompañaban en el lugar de un ataque sobradamente grave. Un femicidio en tentativa triplemente agravado.

Para Govetto, en cambio, el hecho se produjo luego de que Hernández intentara bajar por la fuerza del automóvil a una amiga de la víctima porque se había quedado dormida. La intervención de la mujer para evitarlo, derivó en un golpe de puño de ésta hacia Hernández, con la inmediata reacción del sujeto que extrajo un arma, apuntó a las piernas y disparó en tres ocasiones.

Todo ocurrió en la intersección de las calles Esandi y Mosconi de esta ciudad, el viernes en horas de la noche, luego de que Hernández, las dos mujeres y otros dos hombres, hayan compartido la tarde y abundante ingesta de bebidas alcohólicas. Dos de los proyectiles impactaron en la zona de la cadera y ocasionaron lesiones leves.

Govetto resumió que la propia víctima reveló que nunca había enfrentado una situación de violencia con el acusado y que no fue agredida por su condición de mujer sino por haberlo golpeado previamente. Además, describió el fiscal que no necesariamente toda agresión de un hombre a una mujer encuadra en la agravante de violencia de género.

También desestimó la presunta intención homicida: "si quería matarla lo hacía”, concluyó al tiempo que advirtió que “No por ello deja de ser un hecho muy grave”. Reafirmó su posición al afirmar "no puedo sostener una hipótesis tan grave como al inicio se creyó, por mi deber de objetividad".

En cuanto a lo que resta en la investigación el fiscal informó que todavía no se confirmó si el arma secuestrada pocas horas después del hecho fue la utilizada y según las testimoniales recogidas, hay que buscar a un ciudadano que pudo haber estado presente en el lugar.

En ese sentido reclamó el plazo de cuatro meses para la etapa penal preparatoria. El defensor Martín Domínguez adhirió a los planteos del fiscal y aconsejó a su defendido que no preste declaración.

Medidas de protección a la víctima

El fiscal Govetto afirmó que pesaba sobre Hernández una orden de detención por peligro de fuga y posible entorpecimiento a la investigación judicial y reconoció que en esta instancia no estaba en condiciones de requerir que continúe detenido. En tal sentido describió que por el encuadre jurídico dado al caso, podría recibir una condena de ejecución condicional.

Además, que descartó el riesgo de fuga porque más allá de haber estado ausente por dos días, se entregó voluntariamente en la Fiscalía. En ese sentido, ante la imposibilidad de requerir la prisión preventiva para el acusado, requirió la aplicación de una prohibición de acercamiento y de contacto por cualquier vía para con la víctima y su amiga, por el mismo plazo que dure la investigación.

El acusado y su defensor, consintieron también la aplicación de esa restricción y aseguraron que respetarán la medida cautelar.

Finalmente, las partes acordaron que el plazo de investigación sea unificado con el otorgado en la anterior audiencia en la que fueron acusados otros dos hombres, por lo que el plazo límite para avanzar a otra instancia del proceso será el 21 de agosto.

Ante la falta de controversia en los planteos de las partes, el juez Juan Martín Arroyo, no tuvo que discernir entre distintas posturas, por lo que solo le correspondió autorizar las peticiones de las partes y dotarlas de legalidad.

Mariano Colombo