Repintaron los pañuelos en el Centro Cívico

Como cada 24 de Marzo, este domingose repintaron los pañuelos, símbolo de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Familias enteras se volcaron al Centro Cívico para repintar los pañuelos, además se colgaron poemas dedicados a los 30 mil detenidos desaparecidos y fotografías de varios, entre ellos, el de Juan Marcos Herman. Hubo música a cargo de artistas locales.

La postal del Centro Cívico se repitió como en cada 24 de Marzo, ayer, a 43 años del golpe cívico militar del 76. Vecinos, vecinas, familiares y amigos de desaparecidos, realizaron la actividad de repintar el símbolo de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y los nombres de las víctimas de terrorismo de Estado. Asimismo, colgaron poemas dedicados a los desaparecidos e imágenes entre las que se podía ver a Juan Marcos Herman. Dijeron presente varios gremios que integran la CTA y el de los periodistas, asimismo algunos políticos como el exintendente César Miguel y la concejala Ana Marks.

Alfredo Chávez, quien estuvo detenido durante la dictadura, recordó “soy un sobreviviente del terrorismo de Estado, siempre fui un militante social, eran riesgos que se corrían en esa época oscura y tuve la mala suerte que me secuestren, estuve entre los desaparecidos, estuve en el campo de concentración conocido como ‘El Vesubio’ en la zona de Ezeiza Buenos Aires”.

“Algunos tuvimos la suerte de no ser desaparecidos”, señaló y emocionado relató “los recuerdo siempre a los 30 mil compañeros desaparecidos, fueron los mejores”. También recordó el día que vio en nuestra ciudad, “al criminal Alfredo Astiz, quien operaba en la ESMA, y en Bariloche hace años lo reconocí y sentí la obligación y el derecho de evitar que esos criminales se paseen públicamente ante la sociedad, impúdicamente. Lo único que tenía eran mis manos y bronca”, sostuvo al recordar la “piña” a Astiz un 1º de septiembre de hace años.

Sobre los pañuelos que se iban repintando, Alfredo Chávez dijo “si vemos a la gente, a 43 años, repintando los pañuelos blancos, en una reunión familiar, es gracias a la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que estuvieron en la calle desde el principio para recuperar a sus hijos y nietos”. En el final, remarcó lo “importante que es ver a niños, niñas, adolescentes y jóvenes repintando los pañuelos. Es fundamental para que ellos sean parte de esta conciencia de no olvidar, de continuar con memoria, verdad y justicia”.

Wilge Delgado