Vuelve La Gran William con “Muerte en Navidad”

Se estrenó casi tres años atrás, pero sus protagonistas dicen que la versión actual “es otro planeta”. Una comedia de humor negro que reúne dos universos antagónicos: el ambiente festivo de la Nochebuena con la aureola trágica de un velorio.

La Gran William ataca de nuevo. Después de reponer “Muerte en Navidad” en los últimos meses de 2018, el elenco que dirige Nicolás Riera retornará a escena el próximo sábado desde las 21.30, con una propuesta renovada. La función tendrá lugar en La usina cultural del Cívico (Biblioteca Sarmiento) y para actrices y actores, implicará la renovación del entusiasmo. “La obra está viva”, proclaman al unísono.

“Estamos muy entusiasmados con esta nueva presentación”, ratificó Riera en charla con El Cordillerano. “Hace unos años que estamos haciendo esta obra y se ha ido modificando, creo que ha ido evolucionando porque fuimos evolucionando nosotros”, argumentó. “Esta presentación, en un lugar tan emblemático como La Usina Cultural del Cívico, es muy importante para nosotros. La estamos vibrando y esperando con muchas ansias, con mucha preparación. Por mi parte, con muchísimas ganas de que llegue la función”.

El turno de Silvia Runitsky y Nicolás Riera.

También estuvo en esta Redacción, Noelia Garola: “nos conocíamos de un proyecto anterior, en el que estábamos Maximiliano Pontecorvo, Silvia Runitsky, Nicolás y yo. Un día, Nicolás me dijo: tengo una propuesta para vos… Una obra que quería que hiciéramos, que está escrita por Adriana Ferreri, amiga personal suya. Empezamos a leerla y con los ensayos, a meterle trabajo y conforme fue pasando el tiempo, decidimos estrenar. Lo hicimos el 30 de septiembre de 2016 en La Llave y a partir de ahí, fuimos participando de festivales en Bariloche, en Villa La Angostura y en El Bolsón. Después hicimos un pequeño impasse y retomamos el año pasado, ya con Nico actuando además de dirigiendo. Ahí sumamos a Victoria Pariani en asistencia de Dirección”, reseñó.

Humor negro

Por su parte, aportó Runitsky que el sábado se podrá ver “una obra de humor negro sobre la muerte de un ser muy querido, justo en Navidad. Se encuentran en el velorio personas que tenían distintas relaciones con el personaje, aunque algunas no tenían ninguna. Ahí empieza a surgir un enredo de cosas, cosas que se van diciendo y apareciendo, noticias, sorpresas y no puedo seguir contando (risas)”, se excusó. “Muchas sorpresas y todo aquello que uno no quiere que le pase justo en la noche de Navidad, por ese lado viene el transcurso de la obra”, sumó Garola.

Arduo trabajo tuvo que desarrollar el director. “En su mismo título nos propone un desafío”, confió Riera. “Muerte y Navidad, dos palabras que nos cuesta unir, una detrás de la otra, juntan dos universos distintos. La propuesta fue ver cómo juntar esos dos mundos, porque para la Nochebuena uno está preparado para vivir una serie de cosas y la muerte es inesperada y nos pone frente a frente, un montón de cuestiones”.

A partir de esa situación, “la propuesta es ver cómo dos universos tan diferentes pueden empezar a unirse y terminar conviviendo, cómo todo puede ser transformador. El guión lo hizo fácil porque la verdad, tiene una dramaturgia hermosa, un humor totalmente desopilante inclusive al momento de leerla, así que eso nos allanó mucho el camino. Pero como grupo, también hemos ido evolucionando y encontrando recovecos en la obra y se ha ido sumando gente al equipo, que ha ido aportando nuevas energías e ideas. Eso hace que la obra siga creciendo”, indicó.

En la misma línea, Garola aportó que “cada uno va generando una evolución interna, no somos el mismo Nico, la misma Silvia, el mismo Maxi o la misma Noelia que en 2016. Entonces, cada uno aporta un poco de lo suyo a ese personaje y por qué no, haciendo esos personajes, uno descubre cosas que tenemos de ese personaje. Se genera una retroalimentación interesante. No quiero decir mucho pero el mío habla un montón sin parar y por alguna razón, Nico me dijo: vos vas a hacer de Miriam (risas). Es un personaje que disfruto mucho de hacer porque tiene mucha chispa, es bastante histriónico, muy lindo y enriquecedor. Es liberador hacer ese papel”, definió.

Para su compañera, el personaje “es bipolar. Tiene unas partes medio escondidas que no solamente sorprenden al público, sino también al resto de los que están en el velorio. Siempre los personajes tienen algo nuestro… Aparte de que nosotros le ponemos nuestras improntas, pueden ir creciendo o ir mutando, más allá de cómo la dirección plantea ese personaje. Nosotros sumamos un sello personal, dentro de una comedia porque es una obra de humor”, anunció Runitsky. Inmejorable manera de tomarse una muerte en Navidad.

Sensaciones auténticas

Al sumarse a la actuación, para Nicolás Riera se potenció el desafío. “Se ha sumado al equipo Victoria Pariani, porque siempre es necesaria la mirada de afuera. Yo había trabajado bastante con Vicky y tenemos una mirada similar sobre algunas cosas, tuvimos muchas charlas y encuentros antes de llegar a trabajar con todo el equipo. Ahí fue que me volqué ciegamente a su mirada porque pudo tomar muy bien la dirección y aportar nuevas ideas que se complementaron con lo que ya veníamos trabajando, así que fue un trabajo en equipo muy interesante”, señaló.

Ocurre que “al momento de subirme a escena y actuar, yo necesitaba dedicarme a eso. Es inevitable porque el vicio te lleva a que mientras se está actuando, ver si el otro está haciendo lo que uno dirigió o no. Ese fue un trabajo intenso que me costó pero bueno, trato de poner una barrera. El gran secreto del actor es poder conectar en cada ensayo con sensaciones auténticas de los personajes”.

Por múltiples razones, “la obra está siempre abierta a que sucedan cosas nuevas, siempre propongo eso desde la dirección. La obra está viva porque en los 80 minutos de función estamos vivos y entonces, nos permitimos lo que surja desde el lado del personaje. Hay un momento que tiene el actor que para mí es mágico, cuando uno puede correrse de uno mismo y ver la situación desde afuera. Ese momento es increíble, cuando uno siente en escena pero a la vez, Nicolás Riera está viendo lo que hace Wándulo (su personaje) en escena”.

Para Noelia Garola no hay dudas, la versión actual de la obra “es otro planeta. No solo porque Nico ahora actúa y entonces el personaje es distinto, el mío interactúa mucho con él y entonces, también la interacción es distinta. También sumamos muchas marcaciones de Vicky, que fue modificando lo que hacíamos antes, así que directamente es otro planeta” ratificó. Como para justificar la reincidencia.

Adrián Moyano