Vuelve a escena “Esto también”

“Esto también” se define como obra de danza contemporánea y acrobacia aérea que además, reúne teatro. “Son cinco cuerpos, amigos y hermanos, que se juntan a moverse, a charlar, a comer. Se juntan para mostrarte el estado que les produce el transcurrir de las estaciones del año”, dice la presentación que idearon Malena Richter, Valentina Gallo, Brisa Krienke, Marina Ingaramo y Laura De Munno. Su próxima función tendrá lugar en la Usina Cultural del Cívico (Biblioteca Sarmiento) el sábado (2 de marzo), desde las 21.

Fue con la última que dialogó El Cordillerano. “Somos cinco amigas. La idea salió de Brisa Krienke y Malena Richter, que querían hacer intervenciones en bares para contar las estaciones. No surgió, pero nos empezamos a juntar en la Biblioteca Popular Carilafquen y fue saliendo la idea de armar una obra entera, en vez de secuencias. Se sumaron Marina Ingaramo y un par de meses después, Valentina Gallo. Desde la idea hasta el vestuario, salió todo de nuestras cabezas y es un proyecto auto-gestionado”, definió.

El trabajo viene de larga data. “Empezamos los ensayos en 2017, hicimos uno abierto en la Biblioteca, a la gente le encantó y dijimos de seguir con los ensayos otro año, proponiendo otras cosas, como el teatro. Antes solo era una obra de danza y aéreo, también decidimos que necesitábamos una dirección y encontramos a Rocío López. Ella nos ayudó con el tema del teatro y le pusimos un guión”, historió De Munno.

Durante el transcurso de “Esto también”, “sobre el escenario transcurren las estaciones y la visión que nosotros tenemos. Cada estación tiene una comida, una danza y un aéreo, más mucha música variada”, definió la bailarina. “Las estaciones fueron la idea principal, al principio las chicas querían hacerlas por separado, es decir, una estación por función, pero después decidimos hacerlo todo junto y más cortito”, comentó.

Nuestra interlocutora se expresa a través del “tango y la danza. Bailo hace unos 10 años pero acá es diferente, porque estoy bailando sola, no hay ninguna pareja. Esa es mi disciplina y después, hay trapecio, aro, danza contemporánea y teatro. Más que nada, me atrajo hacer algo con mis amigas. Siempre quisimos hacer algo y con mi hermana (Ingaramo) también. Se dio solo, fue fluyendo, fueron pasando las cosas, no forzamos nada, sucedió y nos encantó”, destacó.

Pilas y belleza

“Nos llevamos muy bien, es un grupo muy hermoso y con muchas pilas”, insistió De Munno. “Ahora que pudimos estrenar y con sala llena, nos entusiasmamos bastante. Estamos armando la carpeta, queriendo involucrarnos en festivales y viajar. En marzo hay una festival de mujeres que se hace en la Biblio y en El Bolsón hay otro”, para dejar en claro que la compañía aspira a llenar su agenda.

Que haya una comida por cuadro o estación no significa que se cocine en escena. “Solo comemos. En cada escena hay una comida y yo me hago cargo de esa parte, de que esté todo lo que necesitamos. La directora es estudiante de Teatro y le puso guión a la obra, tuvimos como cuatro meses de ensayo de teatro porque nosotros no somos de teatro y ella le puso énfasis a eso, al guión y a que la obra tuviera un texto. La primera presentación era sin voz pero ahora, tiene voz y está buenísimo. Cambió un montón”, invitó.

No hay que esperar explicitaciones. En “Esto también” el hilo conductor no aparece tan fácil. “La estación empieza, tiene un solo, la comida que se comparte, el texto y termina, para que comience otra estación. No hay una historia sola, cada estación tiene la suya, sus personajes, su música y su comida. La obra se separa por estaciones pero quizá, puede que haya un hilo conductor con lo que dice cada protagonista a lo último de cada estación. Son palabras pero no explícitas, es un texto que se nos fue ocurriendo: el otoño habla de los sueños, el invierno de un monstruo, la primavera del amor y el juego, y el verano de la fiesta”.

En cuanto al llamativo título, “en realidad era Esto también pasará… que habíamos tomado de un cuento que había leído Brisa. Y quedó Esto también... Se nos pasaba por la cabeza compararlo con algo que se vuelve a repetir. Termina el otoño pero vuelve, el invierno también y así”, comentó De Munno. “Cinco cuerpos, amigos y hermanos, que se juntan a moverse, a charlar, a comer. Se juntan para mostrarte el estado que les produce el transcurrir de las estaciones del año. Las escenas son construidas y destruidas”. Y pasarán.

Tango anómalo

El aporte de Laura De Munno en “Esto también” implica una anomalía: bailar tango sin pareja. “Estoy en casi todas las escenas menos en invierno. Hacemos coreografía también y entonces, aporto en eso. Como somos tan amigas, jamás decimos: esto no nos gusta de vos… Vamos tirando ideas, es una creación colectiva. Hubo una idea original pero se fue deformando y formando con todas las cabezas y creatividades de cada una. En todas las escenas hay partes de todas e ideas de todas, no es que cada una hace su escena y listo”, explicó.

En cuanto a su trayectoria reciente, “estoy tranquila, estaba bailando en el (Ballet) Tolkeyén pero decidieron que no tenía que ir más, así que estoy solo con la obra. Bailé mucho tiempo en la calle, hice intervenciones callejeras, participé de varios eventos municipales. Para mí y para el tango esta obra implica algo nuevo, porque es alguien que está bailando solo, estoy bailando sola conmigo misma”, explicó.

Se trata de “un desafío porque en el tango, uno está acostumbrado a apoyarse en otro y esto es apoyarse en una misma y en creer que esos pasos que estás haciendo son reales. Al tango siempre se lo ve de a dos y de tal forma pero bueno, yo lo deformé un poco para poder meter mi disciplina. No queríamos involucrar a otro personaje, porque armar una obra también significa mucho tiempo, muchas juntadas… No porque seamos elitistas pero nuestro grupo se conformó así y queríamos que siguiera así”, justificó. Rocío López las dirige. Emanuel Gallardo en las luces.

Adrián Moyano