Cierra Culturica – Bar de las Artes

Durante tres años, el centro cultural que impulsaron Joaquín De Bento y Lucas Piñón se convirtió en el corazón de la escena alternativa y subterránea de Bariloche. Dicen que el ciclo se cumplió.

Fin de ciclo: Joaquín De Bento y Lucas Piñón anunciaron que Culturica – Bar de las Artes bajará sus persianas a partir del 1º de mayo próximo, tres años exactos después de levantarlas. La determinación dejará sin escenario específico a las facetas más alternativas y subterráneas del quehacer musical barilochense, aunque sobre todo el primero, anunció que no se retirará del todo de la gestión cultural.

“En Culturica pasan un montón de cosas y esperemos que sigan pasando”, respondió De Bento a la previsible pregunta del cronista. “Hemos llegado a tomar una decisión que tiene que ver con el cierre de un ciclo, con el haber cumplido un sueño y con poder buscar una nueva transformación, en función de siempre seguir aportando en el arte y la cultura de Bariloche. Cierra el 1º de mayo, cuando se van a cumplir tres años desde que abrimos, en 2016”, rememoró.

Por su parte, “voy a seguir proponiendo diferentes acciones que tengan que ver con el arte y con la cultura, así que vamos a seguir trabajando con esa misión. Ya cumplimos una que duró tres años y vendrán nuevas, con nuevas formas, nuevas ideas y proyectos”, anunció. Es que “Culturica estuvo llenando un espacio que requiere de mucho trabajo y esfuerzo”, resaltó Piñón. “Básicamente, la suma de todos esos agotamientos hace que nos queramos dedicar a otros proyectos, probablemente más personales y no tan comunitarios o enfocados en otros intereses. Me parece natural en las personas querer cambiar sus circunstancias, tanto de medio de vida como de atmósfera”, añadió.

La desalentadora novedad trascendió un mes y días después de celebrarse el Culturica Festival de Arte y Conciencia Ecológica, pero De Bento negó que hubiera un vínculo entre sus resultados y la decisión de terminar con el Bar de las Artes. “Son dos cosas distintas. Obviamente, tienen que ver porque el espíritu es más o menos el mismo. Lo que siempre intentamos proponer desde el Bar de las Artes fue potenciarlo en un gran día festivo, pero no tiene que ver en que, por determinado resultado del festival, cerramos o viceversa. Está todo conectado, pero no es el factor”.

Desgaste energético

Las razones son comprensiblemente subjetivas. “En mi caso, el factor es un desgaste energético muy fuerte que tiene que ver con el espacio en sí. Pero recalco que no es por un motivo malo, sino por la necesidad de regenerarse energéticamente y continuar con otros proyectos”, insistió el impulsor del proyecto. “Me llevo un millón de sentimientos, desde que el día que abrimos hasta hoy, a mí me parecen 30 años en vez de tres”.

Inagotable la historia del trienio. “La verdad, se ha vivido una serie de sucesos increíbles, desde artistas que hicieron su primer espectáculo acá y ahí empezaron, hasta otros que ya venían y encontraron un lugar para poder seguir. También la infinidad de talleres... Creo que a nivel local, logramos generar un movimiento fuerte, en función también de borrar un montón de prejuicios en cuanto a espacios culturales. Creo que pudimos trabajar fuerte en eso”, valoró De Bento.

La fama de Culturica trascendió los límites de la jurisdicción barilochense. “Hubo mucho reconocimiento por parte de artistas que venían de afuera y cuando se enteraban del proyecto, querían venir a tocar acá. Se me ocurren cosas increíbles, como Christian Black, el noruego que vino con su banda. Ese día volaban pajaritos por acá, una cosa magnífica…. Claudia Puyó, Hilda Lizarazu, Pedro y Pablo, o sea hubo millones de artistas que vinieron a apoyar y a compartir”. Imposible que tantos ardores se puedan extinguir del todo.

Huella de intercambio

Cuando finalice el trienio Culturica – Bar de las Artes, “creo que lo más importante que dejamos es la huella de ese intercambio de ideas que se generó acá”, consideró Lucas Piñón, quien se encargó de que todo sonara bien en ese lapso. “Culturica es importante a Bariloche porque tomó la idea de los centros culturales autogestivos, la llevó al centro de la ciudad y mezcló la gente del Alto con el turista, porque la diversidad se hizo presente desde el minuto cero hasta hoy mismo”, señaló.

El cogestor del Bar de los Artes todavía no habla en pasado. “Estamos llenando un vacío y ocupando un espacio público y probablemente, lo que más pena me dé cuando cierre es que nadie recoja el guante y siga, tome la antorcha y siga adelante con un proyecto que tiene esa idea: dar vuelta todos los conceptos que existen sobre lo que es un espacio cultural, sobre lo que es aquella persona que es vector del espacio cultural y sobre aquella persona que es espectadora o artista”, ejemplificó.

Culturica “es un espacio que está pensado al revés: está en el centro y su centro es el escenario, ahí acontecían las cosas... Nos enfocamos a brindar el mejor servicio a lo que sucedía desde el escenario. Esa magia se dio y nos permitió estar a la altura de las circunstancias cuando un artista de nivel nacional nos elegía para poder tocar. Nunca tuvieron un inconveniente técnico y de ningún otro tipo porque el servicio que damos a los artistas locales es exactamente el mismo que exige uno de nivel nacional”.

Ese criterio hizo que “en Culturica convergieran cosas: un miércoles toca Hilda Lizarazu y un jueves, una banda que por primera vez en su vida accede a un cachet. También fue importante abrir lazos y comunicación con la sala de ensayo Dengun Piuke, nosotros donamos sistemas de sonido después del robo, que fueron parte de nuestra creación, equipos originales y genuinos de nuestro bar que hoy están cumpliendo su parte en la sala comunitaria”, se ufanó Piñón.

Para el cierre todavía falta y “van a pasar un montón de cosas. Obviamente, vamos a continuar con el ciclo Black Jazz, de acá hasta el último jueves de abril. Justo anoche estuve trabajando en vela en casa, para terminar de armar la programación que queremos presentar con un formato especial. La idea es rememorar con todos los artistas que fueron pasando a lo largo de estos tres años y la intención es terminar el ciclo con una fiesta, que cada día sea una fiesta. Por eso pedimos a todos que vengan a apoyar este último tramo y que quede un lindo recuerdo. Como dijo Lucas, la huella bien marcada y acentuada sobre lo que quisimos proponer”, resaltó Joaquín De Bento.

En cuanto a la continuidad del Culturica Festival de Arte y Conciencia Ecológica, “está en nuestros pensamientos. Es muy pronto para tomar la decisión y decir sí, pero las ganas están. Se tienen que dar un montón de factores porque no es tan fácil, pero en los pensamientos y en el corazón, está”, avisó el organizador. Que no se caiga.

Adrián Moyano