Caso Mariano Cordi: "La posibilidad de recuperación es mínima"

A partir del requerimiento periodístico, un especialista en neurología se animó a brindar detalles sobre la evolución y las secuelas que dejan las heridas cerebrales como las que sufrió Mariano Cordi en su intento suicida.

Consultado por El Cordillerano, un especialista con 35 años de ejercicio de la profesión médica en el ámbito público y privado, aceptó brindar algunas explicaciones sobre el desarrollo y la evolución de lesiones cerebrales como las que sufrió Mariano Cordi, el sospechoso por el femicidio de Valeria Coppa, en un aparente intento suicida.

"La posibilidad de recuperación es mínima, aun obteniendo el alta médica", inició su explicación el galeno que prefirió resguardar su nombre por la conmoción social que generó y sigue causando cada detalle que se conoce del caso y teniendo en cuenta fundamentalmente que Cordi apenas es un sospechoso, porque producto de su estado de salud, ni siquiera pudo ser imputado por el hecho.

Describió que, ante una lesión cerebral provocada por un proyectil de arma de fuego, existen dos tipos de secuelas: por un lado las físicas, que van desde parálisis, hemiplejia, pérdidas de visión o audición; y por el otro las mentales, que van desde mermas intelectuales o cognitivas (deterioro similar a una discapacidad mental) o pérdida del habla.

A criterio del profesional, cuando un paciente se recupera con secuelas del tipo físico, podría enfrentar, en teoría, un proceso penal en su contra. Pero cuando las secuelas son cognitivas, en términos legales no estaría en condiciones de enfrentar una acusación judicial en su contra.

Según detalló, ante lesiones cerebrales provocadas por un arma de fuego, lo más común es que coexistan los dos tipos de secuelas. El médico reiteró varias veces que no ha tenido ninguna intervención en la asistencia de Cordi, que conocía el caso por lo que reflejaban los medios de comunicación y que su opinión estaba dada por su saber, trayectoria y desde el punto de vista neurológico.

Además, especificó que "una vez delimitada la región del cerebro que resultó dañada, puede determinarse qué tipo de secuela podría dejarle al herido" y detalló que cuando las heridas son producto de un trauma y luego por una intervención quirúrgica, son dos tipos de lesiones las que deben analizarse, tratándose con certeza de daños múltiples.

Sin conocerse, al menos públicamente, el tiempo transcurrido entre el momento en el que Cordi había tomado la decisión de quitarse la vida y su hallazgo y detención, El Cordillerano consultó al especialista por las posibilidades de sobrevida, en las condiciones en las que el sujeto fue encontrado por las autoridades. El profesional explicó que en su trayectoria "he visto muchos casos en los que el proyectil de calibre 22, de acuerdo al ángulo con el que ingresa a la cabeza, puede no ocasionar daños cerebrales", añadiendo que influye además el lugar exacto en el que la bala ingresa al cráneo.

Suponiendo que Cordi permaneció uno, dos o hasta tres días oculto en la montaña y ya con la lesión en su cabeza, el médico refirió que en ese caso "el daño no ha sido muy severo, evidentemente, porque no puede sobrevivir si el daño era grave". Profundizando sobre la cuestión, aseguró haber visto pacientes "con daños catastróficos que entraron caminando y hablando a la guardia, pero dos horas después están fallecidos".

Respecto a los plazos y la magnitud posible de recuperación, el médico detalló que son muchos factores los que se conjugan: la edad del paciente, su estado de salud previo al hecho, el tiempo que permaneció sin asistencia médica y por supuesto la entidad de las lesiones, entre otros aspectos. Señaló además que el consumo de drogas puede ralentizar el proceso evolutivo: "Si hubo consumo de drogas hay menos posibilidad de una mejor recuperación", concluyó.

No obstante las opiniones del profesional, siempre la evolución depende, como en cada situación médica, de cada persona. Las consecuencias de las lesiones sufridas, solo podrán determinarse con el correr del tiempo.

Cordi permanece internado en el hospital zonal tras ser hallado herido en la cumbre del cerro Carbón. Inicialmente se creyó que solo padecía un cuadro severo de deshidratación, pero luego detectaron un proyectil en su cabeza.

Tras ser intervenido quirúrgicamente para retirar las esquirlas y realizar otros procedimientos médicos de rigor, fue inducido farmacológicamente al estado de coma.

Con el correr de los días los médicos que lo asisten detectaron un coágulo de sangre que motivó una nueva intervención quirúrgica, de la que salió airoso. Antes de eso, una resolución judicial prohibió al hospital zonal brindar información pública sobre el estado de salud del sospechoso.

Mariano Colombo